La muerte de la hija de un diplomático chileno a manos de la policía venezolana está realimentando la preocupación entre los venezolanos sobre los abusos policiales y la participación de sus agentes en la ola de violencia delictiva.
Karen Berendique, de 19 años, viajaba en un vehículo con su hermano mayor y con otro joven cuando la policía venezolana les disparó en un control carretero el sábado por la madrugada en la ciudad occidental de Maracaibo, relató su padre y cónsul honorario de Chile en esa ciudad, Fernando Berendique.
De acuerdo con lo explicado por el diplomático, los jóvenes no habrían hecho caso a la orden de detenerse dada por la policía en el control, por temor a que los agentes fueran ladrones. La policía informó que la joven falleció tras recibir tres impactos de bala, uno de ellos en la cabeza.
El Ministerio de Justicia venezolano anunció que doce policías fueron detenidos en relación con el incidente. Berendique insinuó que la muerte de su hija es un síntoma de problemas más graves del país.
“Nos está matando la inseguridad”, dijo Berendique. “No me parece que Venezuela se merezca esto”. El Gobierno venezolano expresó sus condolencias a la familia y al Gobierno chileno y prometió que los responsables enfrentarán a la justicia. El funcionario consideró inexplicable el incidente. “Ellos tendrán que responder, tanto penalmente y administrativamente”, manifestó.
“Rechazamos y repudiamos este tipo de mala práctica policial”, expresó el comisario José Humberto Ramírez, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC).
Éste
no es el primer incidente contra la seguridad de miembros del cuerpo diplomático
que se produce en Venezuela, aunque sin duda es el más grave.
En noviembre, el cónsul chileno en Caracas, Juan Carlos Fernández, fue víctima de un asalto cuando salía de un hotel y permaneció dos horas en poder de sus secuestradores, durante las cuales fue golpeado, amenazado y herido de bala.
Meses después, en enero, fue el embajador de México en Venezuela, Carlos Pujalte, quien sufrió un secuestro exprés junto a su esposa al salir de una recepción en una zona residencial del norte de Caracas.