PUERTO PRINCIPE.- Un potente sismo de 7,0 devastó este martes Haití, el país más pobre de América, destruyendo edificaciones de la capital, entre ellas la sede de la ONU y el Palacio Nacional, y haciendo temer que haya cientos de muertos. Diplomáticos estadounidenses en el lugar "vieron numerosos cuerpos en las calles y sobre las aceras, que quedaron hechas pedazos", dijo Philip Crowley, portavoz del Departamento de Estado: "Evidentemente hay numerosas muertes".
"Creemos que tendremos centenares de muertos", afirmó un médico en Puerto Príncipe. Un corresponsal de AFP en Haití detalló que el sismo duró poco más de un minuto. Poco después, dos réplicas de 5,9 y 5,5 estremecieron el país, indicó el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS).
El USGS subrayó que el temblor se registró a 16 km de la capital Puerto Príncipe y a 27 km de Petionville (sureste), a una profundidad de 10 km. Millares de habitantes deambulaban por la capital, a veces entre lágrimas, por las calles devastadas, viendo en cada esquina imágenes terroríficas de desolación.
"El centro de Puerto Príncipe está destruido, es una verdadera catástrofe", tiemblaba Pierre, cubierto de polvo y quien apenas podía expresarse. "Vi mucha destrucción en mi camino", relató Marie Claire, empleada en un laboratorio médico.
El sismo destruyó la sede de la fuerza de paz de la ONU, dijo a la AFP un empleado de la organización. "La mayor parte de la sede de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) quedó destruida. Hay mucha gente bajo las ruinas, tanto muerta como herida", señaló.
Brasil ejerce el comando militar de la MINUSTAH, integrada por 17 países, muchos de ellos latinoamericanos. El personal militar brasileño consta de unos 1.200 efectivos de un total de unos 11.000. Además de la sede de la ONU, otros emblemáticos edificaciones como el palacio presidencial, la Catedral y oficinas gubernamentales quedaron destrozados en la capital.
Un corresponsal de la AFP señaló que en Petionville, distrito con una gran actividad turística y una de las zonas más ricas situadas en el este de la capital, un edificio de tres pisos fue derrumbado y en sus calles muchísimas personas se encontraban en estado de pánico.
Es en Petionville donde residen la mayoría de diplomáticos en el país y los funcionarios de Naciones Unidas. El presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos está dispuesto a dar su ayuda cuanto antes. "Supervisamos la situación y estamos listos a ayudar a la gente de Haití", señaló.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció una donación de emergencia de 200.000 dólares para proveer alimentos, agua, medicinas y refugio a las víctimas. La ONU preparaba un esfuerzo masivo de socorro internacional, mientras sus funcionarios trataban en vano de entrar en contacto con sus representantes en el país ya que el terremoto perturbó seriamente las comunicaciones con la isla.
La "catástrofe" desató en un inicio una alerta de tsunami en Cuba, Bahamas y República Dominicana, pero fue levantada luego por el Centro de Alertas de Tsunamis en el Pacífico. El sismo se sintió con gran intensidad en su vecina República Dominicana, con la que Haití comparte la isla La Española.
"En todos los lugares se sintieron los efectos del temblor, no se ha reportado ningún daño, pese a que hemos estado monitoreando por todos los lugares más vulnerables", señaló Luis Luna Paulino, director de Defensa Civil.
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, hizo un llamado a la comunidad internacional para que colabore en el rescate de las víctimas y anunció que enviará ayuda al país caribeño. Cuba evacuó pobladores del municipio costero de Baracoa, en la región oriental, donde se sintió con fuerza el terremoto, y permanece atenta a la situación.
"Se alertó sobre esta amenaza a las autoridades de las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba", informó una nota del Estado Mayor de la Defensa Civil.
Francia, Colombia y Venezuela indicaron que están dispuestos a dar su ayuda cuanto antes. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se declaró "muy preocupado por el pueblo haitiano y por los brasileños que están allí".
Haití, que detenta la renta per cápita más baja de todo América, con el 80% de sus casi nueve millones de habitantes viviendo en la pobreza, se ha visto golpeada por una serie de catátrofes naturales en los últimos años, como el paso de varios huracanes en 2008 que dejaron cientos de muertos.
Fuente: AFP