Dos palestinos murieron en choques con las fuerzas israelíes en un "día de ira" que echó a las calles a miles de manifestantes luego de que Estados Unidos reconociera a Jerusalén como capital de Israel, lo que encendió la llama de las protestas en Cisjordania, Gaza y la ciudad santa.
Los palestinos habían sido convocados el viernes en Jerusalén, Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza a un "día de ira". Fueron miles en enfrentar a los soldados y policías israelíes en choques que dejaron decenas de heridos y dos muertos.
Decenas de miles de personas se manifestaron también en diferentes países musulmanes, desde Irán hasta Malasia. En todas partes, los manifestantes quemaron y pisotearon fotos del presidente estadounidense Donald Trump. Las movilizaciones no son masivas en los Territorios palestinos o en el mundo musulmán, pero las protestas alimentan el temor de la comunidad internacional a que Trump haya abierto la caja de Pandora.
En varias ciudades de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel, como Belén, Hebrón, Jerico o cerca de Naplusa, grupos de decenas de manifestantes, muchos de ellos jóvenes con el rostro cubierto por pañuelos, lanzaron piedras a soldados israelíes que replicaron con disparos de balas de goma y balas reales, así como con gases lacrimógenos.
Dos palestinos murieron en las protestas de este viernes, uno de 30 años al este de Jan Yunes por disparos israelíes, y el otro de 54 años falleció tras ser "herido en los choques en el norte de la Franja de Gaza esta noche", según el ministerio de Salud del enclave. Otro palestino de unos veinte años, alcanzado por una bala en la cabeza en circunstancias similares está grave, dijo la misma fuente.
Las autoridades palestinas dieron cuenta de decenas de personas heridas. En Jerusalén hubo altercados violentos entre los manifestantes y la policías israelí, dentro y alrededor de la Ciudad Vieja. Al caer la noche el sistema antiaéreo israelí interceptó un cohete lanzado desde la Franja de Gaza hacia Israel, por lo que el territorio desplegó centenares de policías y soldados en Jerusalén y en Cisjordania.
El coordinador especial de la ONU para la paz en Medio Oriente, Nikolai Mladenov, afirmó que la entidad está "muy preocupada por los riesgos de una escalada de violencia" en la región ante el Consejo de Seguridad reunido de urgencia en un video desde Jerusalén.