El diario oficial del Papa, L'osservatore Romano, que sale todos los sábados como suplemento acompañando la edición del Diario Perfil, publicó una dura editorial en la que le responde a todos aquellos que quieren influir en la agenda de Francisco diciéndole al Sumo Pontífice qué temas debe tocar y adónde debe viajar.
El mensaje es directo y claro de principio a fin. El texto, que comienza citando un pasaje de la Biblia en el que Jesús hace pública su agenda de vida pastoral, traza una línea espiritual entre Francisco y el hombre nacido en Galilea.
"En esa búsqueda de manejar al agenda del mismísimo Hijo de Dios, se mostraba la soberbia de ellos mismos (en referencia a los tantos intentos por parte de los apóstoles por interferir con la agenda de Jesús) y muchas veces el desconocimiento profundo de las palabras y los gestos del maestro", asegura el editorial. "También era obvio que cuando la agenda de Jesús perjudicaba sus intereses de poder y comodidad, ésta les resultaba insoportable", agrega, haciendo una clara defensa de las políticas que Francisco implementa desde que llegó al Vaticano.
Aunque salvando las distancias, la editorial asegura que, al igual de lo que ocurre ahora con el Sumo Pontífice, "una de las tantas luchas que mantuvo Jesús fue la intención de propios y extraños de torcer el rumbo de la agenda e imponerle una que no era propia".
Párrafo en especial se le dedica a los argentinos, lugar dónde, según asegura el autor del texto que llama a "rezar por Francisco pero con sabiduría", "muchos pretenden cambiar, imponer, recomendar otra agenda con diversidad de intenciones".