Más de cinco de años tuvieron que soportar las familias y amigos de los cinco argentinos asesinados en un ataque terrorista. Este lunes, Sayfullo Saipov, acusado del múltiple homicidio, ingresó a la audiencia en la Corte del Distrito Sur de Nueva York ante el juez Vernon Broderick.
La resolución del Tribunal sobre su condena acapara todas las miradas ya que la última vez que se ejecutó la pena de muerte en Nueva York fue en 1953 contra una pareja soviética acusada de conspiración para cometer espionaje para la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Además, se trata del primer juicio federal por pena de muerte durante la presidencia de Joe Biden.
El 31 de octubre de 2017 Sayfullo Saipov había salido a matar. Alquiló una camioneta en un local de Home Depot. Se subió al vehículo y condujo por Manhattan cuando a la altura del río Hudson decidió ingresar al carril de las bicicletas atropellando a quienes circulaban por la bicisenda.
En su temerario accionar dejó un saldo de ocho muertos y once heridos. El ataqué terminó cuando este hombro impactó contra un micro escolar, saltó de la camioneta y corrió por la calle gritando “Allahu Akbar”, que en árabe significa “Dios es grande”, mientras agitaba dos pistolas.
Un policía, luego de dar la voz de “alto”, disparó contra Sayfullo Saipov quien cayó herido en el abdomen. El hecho fue calificado como el acto terrorista más mortífero de la Gran Manzana desde el 11 de septiembre de 2001.
Los cinco argentinos que murieron en el lugar eran ex compañeros del Colegio Politécnico de Rosario que habían ido a disfrutar de unos días en Nueva York. Ellos eran Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi.
Todos los familiares de las víctimas se encuentran en la ciudad estadounidense para presenciar el juicio.
El acusado, Sayfullo Saipov, nació en Uzbekistán y había arribado a EEUU en 2010 con la intención de quedarse en ese país. En su declaración frente a la policía, el terrorista expresó “estar bien por lo que había hecho” y que antes del atentado había querido colocar banderas de ISIS en las partes delantera y trasera de la camioneta.
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