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en la peninsula de sinai

Egipto: al menos 270 muertos en el peor atentado yihadista de su historia

Terroristas detonaron bombas en la puerta de una mezquita de una rama mística islámica, y luego abrieron fuego contra los fieles que escapaban. Hay otro centenar de heridos.

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Horror. El ataque fue en la península de Sinaí, donde Estado Islámico ha estado muy activo, y buscó golpear a la comunidad sufí, una rama mística del islam. El templo estaba llena de fieles por la oración de los viernes. | AFP
Al menos 270 personas murieron ayer en el ataque a una mezquita sufí lanzado por hombres armados en la región egipcia del Sinaí, en el este del país, en lo que es el ataque más mortífero en la historia reciente de Egipto.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, prometió una respuesta “brutal” a este atentado, aún no reivindicado. “Las fuerzas armadas y la policía vengarán a nuestros mártires”, declaró Sisi.
El ataque ocurrió en la localidad de Bir al Abed, al oeste de El Arish, capital de la provincia del Norte-Sinaí, región donde las autoridades combaten entre otros a la rama egipcia del grupo yihadista Estado islámico (EI).
Los atacantes colocaron los explosivos en dos camionetas que ubicaron frente a la mezquita de Al Rawdah, unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Al Arish, y los detonaron cuando la gente salía del rezo del viernes, informaron fuerzas de seguridad y testigos. Después, abrieron fuego con armas automáticas contra quienes escapaban.
“Aproximadamente hay 270 muertos y noventa heridos”, dijo el alcalde de Al Abed, Nasrala Mohamed. Según la fiscalía egipcia, el atentado dejó también unos 109 heridos.

Sufíes. La mezquita atacada es frecuentada por adeptos al sufismo, una corriente mística del islam a la que los yihadistas consideran herética, así como al chiísmo.
Los sufíes adoran a santos y tienen santuarios, una herejía condenada por la interpretación extrema del islam sunita que profesan los yihadistas.
   Según algunos cálculos, los sufríes representan apenas el 5% de los aproximadamente 1.300 millones de musulmanes que hay en el mundo, pero la influencia de místicos ha sido muy grande.
Estado Islámico y otros grupos yihadistas atacaron lugares sagrados para el sufismo, tanto en Medio Oriente como en el sudeste asiático.
En febrero, un terrorista suicida del grupo atacó uno de los más sagrados templos sufíes, Sehwan Sharif, en el sur de Pakistán, y mató a ochenta personas e hirió a otras 250.
En Egipto, los yihadistas decapitaron el año pasado a un líder sufí, al que acusaron de hacer magia, y raptaron a adeptos del sufismo a los que obligaron a “arrepentirse”.

Yihad. De confirmarse la autoría de EI, el ataque de ayer es un nuevo episodio de la yihad o guerra santa lanzada por el grupo contra herejes musulmanes y cristianos.
   Estado Islámico mató a más de cien cristianos egipcios, principalmente coptos, con bombas y disparos en iglesias del Sinaí y otras partes de Egipto, incluyendo El Cairo. En febrero los cristianos de El Arish huyeron en masa luego de una serie de ataques violentos contra su comunidad.
Reacciones. El ataque de ayer provocó una ola de rechazos en todo el mundo. El papa Francisco condenó el “acto de brutalidad sin sentido dirigido contra civiles inocentes reunidos en oración”, mientras que Donald Trump criticó el “horrible” ataque contra “inocentes e indefensos fieles” y pidió una respuesta militar al terrorismo.
“¡El mundo no puede tolerar el terrorismo, debemos derrotarlos militarmente y desacreditar la ideología extremista que constituye la base de su existencia!”, tuiteó el presidente norteamericano.
En un mensaje enviado al presidente Al Sisi, Vladimir Putin evocó un ataque marcado “por su crueldad y cinismo”, según un comunicado del Kremlin.
Irán advirtió que “el terrorismo no escatimará brutalidades en su intento desesperado de afirmarse”, y el rey Salmán de Arabia Saudita expresó su solidaridad luego de este ataque “cobarde”. n