El canciller Jorge Faurie evaluó como un paso positivo en pos de construir la confianza bilateral la reciente decisión del gobierno británico de levantar las restricciones impuestas en 2012 a la venta de armamento propio a la Argentina. “Para un sector de la Armada que tenía equipamiento retenido es importante. No cambia la realidad pero en este embargo puntual el tema queda resuelto”, sostuvo el ministro en diálogo con la prensa tras participar de un almuerzo del Rotary Club de Buenos Aires.
La decisión de Londres de eliminar las restricciones adicionales aplicadas hace seis años se conoció a través de una declaración escrita que el canciller Alan Duncan envió al Parlamento de su país. Desde Buenos Aires, Faurie resaltó el compromiso asumido hacia delante para evaluar futuras demandas del ministerio de Defensa, caso a caso. “Es un gesto positivo en este tejido que estamos trabajando en pos de una relación bilateral. Atenuamos las prevenciones, por eso lo valoramos”, concluyó.
Duncan adjudicó el cambio de postura a la evolución de las relaciones diplomáticas entre ambos países desde la llegada al poder de Mauricio Macri en diciembre de 2015. Ya con su primera canciller, Susana Malcorra, el gobierno de Cambiemos se apoyó en el llamado “paraguas de soberanía” para trabajar en los vínculos políticos y económicos con el Reino Unido, sin dejar de lado el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas. No obstante, el jefe de la diplomacia británica subrayó que persistirá el bloqueo sobre cualquier licencia de exportación de bienes “que se juzgue que puedan ampliar la capacidad militar argentina”.
En 2012, las restricciones se habían ampliado a cualquier tipo de tecnología “en un momento en que el gobierno argentino –de Cristina Kirchner– escalaba acciones dirigidas a herir los intereses económicos” de los habitantes de las islas, recordó Duncan en la misma nota al Parlamento. Con Macri, los contactos se han multiplicado a través de ministros y legisladores. El último en cruzar palabras con un funcionario británico fue el propio Presidente al coincidir con la premier Theresa May en la cumbre del G7, en Canadá, solo una semana después que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, visitara Londres y también se entrevistara con May y otros miembros del gobierno conservador.
Respecto a la posibilidad de que los habitantes de las Islas Malvinas opinen sobre la negociación para sumar un nuevo vuelo desde un país del Mercosur al archipiélago, con escala en Argentina , Faurie declaró que es una decisión que hoy corresponde a los gobiernos británico y argentino y que se está evaluando sobre la base de una serie de criterios políticos y técnicos aeronáuticos. “Estamos intercambiando información y, en algún momento, deberemos hacer una reunión para comparar lo que cada uno entiende que sería lo adecuado”, aclaró Faurie. En su reciente paso por el comité de descolonización de las Naciones Unidas, hace una semana, el canciller había declarado que la nueva ruta podía definirse entre septiembre y noviembre próximo.