El capitán del crucero dice que tropezó y por eso terminó en un bote de rescate

Francesco Schettino, capitán del Costa Concordia que encalló en el norte de Italia, está en problemas: permanece detenido con prisión domiciliaria en su casa de Meta de Sorrento y enfrenta una posible condena de 12 años de prisión por homicidio culposo múltiple.

Por eso, y tras la publicación de las grabaciones que revelan que habría abandonado el crucero durante la tragedia, el comandante intentó explicar su situación: "Fui víctima de mis pensamientos", dijo en un intento de justificar por qué realizó la maniobra de aproximación a la isla de Giglio que derivó en la tragedia.

"Yo no tenía intención de huir, yo estaba ayudando a pasar a los pasajeros a los botes salvavidas. En algún momento, el mecanismo de anclaje con el barco se bloqueó y hubo que forzarlo. De repente, el sistema se reactiva y yo, tras caerme, me encontraba en el interior del bote de rescate con muchos pasajeros", aseguró.

"Había pasado por esas aguas varias veces, pero la presencia de rocas me sorprendió", sostuvo Schettino en su declaración ante el tribunal, según publicó el diario italiano Il Corriere della Sera. "En cualquier caso, puedo decir que he hecho todo lo posible para proteger a los pasajeros y tripulantes", agregó, y acusó al oficial de primera Cyrus-Ambrosi de haber "actuado con imprudencia y negligencia en las proximidades de obstáculos".

Mientras espera ser juzgado por el incidente que provocó la muerte de once personas, Schettino fue recibido por sus vecinos de Meta de Sorrento con carteles que rezaban "Capitán, no se rinda".

Rescate interrumpido. Los rescatistas continúan buscando a los 28 personas (24 pasajeros y 4 tripulantes) que permanecen desaparecidos, pero hoy debieron interrumpir sus tareas por razones de seguridad, ya que detectaron un "movimiento" en el barco.

Actualmente se está evaluando si de trata de un deslizamiento en busca de otro punto de apoyo para poder reanudar las operaciones de rescate, declaró a la agencia AFP, Luca Cari, portavoz de los bomberos. Los buzos planean la exploración de otras áreas sumergidas para lo cual se abren paso con pequeñas cargas explosivas.