El crimen de la actriz Adrienne Shelly empieza a aclararse. La mujer fue hallada el 2 de noviembre colgando de la barra de la ducha en su departamento en el barrio Greenwich Village, en Manhattan, Estados Unidos. Un joven de origen ecuatoriano confesó haberla asesinado, por lo que fue detenido sin derecho a pago de fianza.
En un principio, la escena del crimen parecía indicar que se trataba de un suicidio, pero la policía descartó esta hipótesis al no encontrar ninguna nota y al encontrar huellas de zapatillas en la bañera que no eran de la víctima, según indicó El Nuevo Herald, que cita un cable de la agencia AP.
El detenido, obrero de la construcción e inmigrante, tiene 19 años y se llama Diego Pillco. El joven confesó el asesinato mediante una declaración escrita y otra filmada.
"Dijo que peleó con la víctima, le ató una sábana al cuello y la arrastró hasta el baño y la colgó de la barra de la ducha", dijo el fiscal adjunto Marit Delozier.
Shelly tenía su departamento en Tribeca, en Manhattan, pero estaba refaccionando otra propiedad en Greenwich Village. Su asesino estaba trabajando en la obra. Aparentemente, discutió con la actriz porque ella se quejaba de los ruidos que provocaban los obreros al realizar su labor.
Vida truncada. El verdadero nombre de Shelly era Adrienne Levine. Tenía 40 años, estaba casada con Andy Ostroy, con quien tenía una hija, Sophie, de 3 años
El año pasado actuó en la película Factotum. También trabajó en The Unbelievable Truth y en Trust. No sólo actuó –en cine, teatro y en la pantalla chica-, sino que también escribió y dirigió las películas Sudden Manhattan, I'll Take You There y Waitress.