El medio inglés The Sun publicó un artículo haciendo referencia a los rumores sobre los planes de Argentina, junto con Rusia, de invadir las Islas Malvinas. Ante esto, el Gobierno Nacional denunció que desde Gran bretaña "agitan el fantasma de una presunta amenaza argentina".
Tras conocerse la confirmación del refuerzo en las Islas, la Cancillería envió un comunicado en donde aclararon que las acusaciones son para “aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización" del archipiélago. Y aclararon: “Esos cuantiosos fondos deberían ser usados en beneficio del pueblo británico, para combatir el desempleo, mejorar la educación y la salud y profundizar la inclusión social".
En el mismo, remarcaron que el Gobierno argentino "reitera que el diálogo y la negociación, y no las armas, son el único camino para resolver la cuestión". "No se puede seguir engañando a los ciudadanos y contribuyentes del Reino Unido, agitando fantasmas del pasado", señaló el comunicado.
También, cuestionaron que "se ignora, deliberadamente, que la búsqueda de una solución pacífica de la disputa de soberanía es una política de Estado de una sólida democracia argentina y que ha recibido el respaldo de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria".
Esta mañana, el secretario de Defensa de Gran bretaña, Michale Fallon, dio una entrevista a la BBC y confirmó los dichos de The Sun, ya que es una “una amenaza creciente”. El comunicado, concluyó con un pedido a los ingleses: “Llama una vez más al gobierno británico a sentarse a la mesa de negociaciones, tal como lo establecen más de 40 resoluciones de las Naciones Unidas y numerosos pronunciamientos de organismos regionales como UNASUR, MERCOSUR y CELAC, que han convertido a la Cuestión de las Islas Malvinas en una causa latinoamericana".
Bajo esta misma línea, el ministro de Defensa Agustín Rossi, en diálogo con la Tv pública, afirmó: “Es una locura; no hay nada de eso. The Sun es un diario sensacionalista inglés que nos tiene acostumbrados a este tipo de tapas”.
Y concluyó: “No hay ninguna comunicación oficial británica sobre un refuerzo de su dotación militar en Malvinas y, mucho menos, hay una política argentina que contemple esa posibilidad”.
