Benedicto XVI clausuró ayer con una ceremonia en la plaza de San Pedro su primer consistorio durante el cual nombró a 15 nuevos cardenales, y ahora todas las especulaciones en la Iglesia Católica se dirigen a los cambios que el Papa introduciría entre sus colaboradores más cercanos, que podrían repercutir en Argentina.
La nueva fecha apuntada por algunos “vaticanistas”, como son llamados los periodistas y analistas expertos en estas cuestiones, es después de Pascuas, y los cambios podrían envolver al número dos del Papa, el secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, y al portavoz, Joaquín Navarro-Valls.
Uno de esos vaticanistas contó a PERFIL que Benedicto XVI, a diferencias de su antecesor, Juan Pablo II, “es un intelectual que no se siente cómodo con la gran estructura mediática creada por Navarro-Valls”. Incluso, algunos diarios italianos ya lanzaron el nombre de un periodista, alemán como el Papa.
Las especulaciones en la Iglesia Católica se dirigen a los cambios que el Papa introduciría entre sus colaboradores más cercanos, que podrían repercutir en Argentina.
Pero, el cambio de mayor peso podría ser en la secretaría de Estado. Un sector de los “vaticanistas” viene pronosticando el reemplazo de Sodano desde hace años: primero fue hace 3, cuando cumplió 75; luego en noviembre, cuando festejó los 78.
Sin embargo, los amigos de Sodano, enrolados en las vertientes conservadores, sostienen que el Papa solo lo reemplazará luego del 23 de noviembre de 2008, cuando cumpla 80 años.
Se trata de un puesto clave en el gobierno de la Iglesia global, que influye en todos los países. También en Argentina, donde su eventual reemplazo favorecería a los moderados o liberales.