En medio de la guerra comercial con Estados Unidos, el poderoso Partido Comunista chino inicia el lunes una reunión a puerta cerrada para definir su estrategia económica para los próximos años ante la desaceleración de la actividad y el aumento de los obstáculos para el comercio.
La reunión del Comité Central, la cúpula del poder compuesta por 200 miembros titulares y 170 suplentes, será crucial para determinar los objetivos políticos a largo plazo de la segunda economía mundial, una decisión que impactará con fuerza en todo el mundo.
Esta cita suele inaugurarse y clausurarse en el Gran Salón del Pueblo de Beijing, en la plaza de Tiananmén, y el acceso de los medios extranjeros a los altos funcionarios que participan suele ser muy restringido.
La reunión se celebra en un momento de incertidumbre para la economía china, lastrada por un estancamiento del consumo interno, una crisis prolongada en el sector inmobiliario y los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos.
Esta sesión, la cuarta plenaria durante el mandato actual del comité (2022-2027), se centrará en las propuestas para el 15º plan quinquenal de desarrollo económico y social.
El plan abarca el período entre el próximo año hasta 2030 y es la hoja de ruta para lograr los principales objetivos del presidente Xi Jinping: la autosuficiencia tecnológica y el fortalecimiento de su poderío militar y económico.
El encuentro será presidido por el propio Xi y concluirá el jueves, tras lo cual las autoridades publicarán un extenso documento que resumirá las principales decisiones.
Impacto global. Teeuwe Mevissen, economista de Rabobank especializado en China, señaló que si bien estos encuentros centrados en la economía atraen menos atención que otras reuniones que abordan cuestiones políticas, definen temas que “impactan al resto del mundo dado el tamaño de la economía de China”.
En los últimos años, varios expertos apuntaron que China debe avanzar hacia un modelo económico en el que el consumo interno tenga un papel más preponderante, en lugar de depender de la inversión en infraestructura y exportaciones, que durante mucho tiempo fueron los principales motores del crecimiento.
Un tema importante sobre la mesa es la excesiva capacidad industrial del país, que crea un superávit interno de bienes muy baratos en algunos sectores y exacerba las fricciones con socios comerciales. Los analistas pronostican una desaceleración del crecimiento en China a 4,8% entre julio y septiembre, que equivaldría al peor desempeño económico en un año.
Durante el desarrollo del pleno, los expertos también estarán atentos a los asistentes, debido a la fuerte campaña que sostiene el presidente Xi contra la corrupción.
Esta semana el Partido Comunista expulsó a nueve generales de alto rango en una amplia purga militar. Todos acusados de delitos financieros.
También se espera que durante la cita sea destituido formalmente del Comité Central el exministro de Agricultura, Tang Renjian. En septiembre pasado fue condenado a muerte por corrupción, pero la ejecución fue suspendida durante dos años.