El rey de España renuncia a la herencia de su padre, asediado por sospechas de corrupción
Lo hizo para "preservar la ejemplaridad" de la monarquía justo después de que se pusiera bajo duda e investigación los orígenes de la fortuna de Don Juan Carlos.
El rey Felipe VI y su padre, el "rey emérito" Juan Carlos de Borbón. |
AFP
El rey de España, Felipe VI, anunció este domingo que renuncia a la parte de la herencia que le correspondería de su padre, el exrey Juan Carlos, y le retiró su asignación presupuestaria. Las decisiones fueron tomadas después de que diversas investigaciones periodísticas arrojaran dudas sobre los orígenes del dinero que tiene el rey emérito, que renunció al trono en 2014.
"Con la finalidad de preservar la ejemplaridad de la Corona", anunció la Casa Real en un comunicado, el monarca anunció "su decisión de renunciar a la herencia de Don Juan Carlos que personalmente le pudiera corresponder".
Según anunció la Casa Real española en un comunicado, Felipe VI tomó esta decisión "en coherencia con las palabras pronunciadas en su discurso de proclamación y con la finalidad de preservar la ejemplaridad de la Corona". Felipe VI renuncia así "a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona".
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Sobre el exjefe de Estado, retirado de la vida pública desde 2019, recaen desde hace años sospechas de detentar una fortuna opaca, sobre todo derivada de sus lazos con las monarquías del Golfo. Este fin de semana, los diarios españoles se hicieron eco de un informe del diario británico The Guardian, que asegura que Felipe VI es beneficiario de una sociedad "offshore" creada por el rey emérito vinculada a una donación de Arabia Saudita.
Según el diario suizo Tribune de Gèneve, Juan Carlos de Borbón recibió, en 2008, 100 millones de dólares del rey Abdalá de Arabia Saudita, en una cuenta en Suiza de una fundación panameña. Parte de esa donación, nunca declarada a las cuentas del Estado, Juan Carlos la habría entregado a su examante, la empresaria alemana Corina zu Sayn-Witggenstein, y otra amiga extramatrimonial, Marta Gayá.
En el comunicado, la Casa Real indicó que Felipe VI tuvo conocimiento en marzo de 2019 por parte de un bufete de abogados "de su supuesta designación como beneficiario" de esa fundación. Pero como no tenía "conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba" esa comunicación, pidió a su padre que "dejara sin efecto tal designación" y manifestó ante notario en abril pasado que no "aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad".
La semana pasada, el Congreso de los diputados de España rechazó abrir una investigación parlamentaria sobre las sospechas de blanqueo de dinero contra el rey emérito, quien goza de inmunidad durante sus años como jefe de Estado. Esta investigación fue exigida por el partido de izquierda radical y abiertamente republicano Podemos, dirigido por Pablo Iglesias, actualmente uno de los vicepresidentes del gobierno de coalición de Podemos con los socialistas.
Según la misiva de la Casa Real, Juan Carlos I además dejará de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos Generales, que conta de 194 mil euros para 2020. Nacido en 1938, fue designado como “heredero” del reino de España por el entonces dictador Francisco Franco, a cuya muerte fue entronizado como rey. Su reinado duró 44 años y se vio sacudido en los últimos años por diversos escándalos hasta la abdicación en 2014. En 2019, Juan Carlos anunció su retiro definitivo de la vida pública.
