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hoy se vota el parlamento

Elecciones en Italia: se teme un ‘salto al vacío’ que impida gobernar

Ningún partido tendría votos suficientes para designar al nuevo premier. Y parece difícil que se conforme una coalición mayoritaria. De Berlusconi a los antisistema.

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Aliados. El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se muestra junto a sus socios de la alianza integrada por su partido conservador Forza Italia y los ultraderechistas de Hermanos de Italia y la Liga, ambos xenófobos. | AFP
Para un país que tuvo 64 gobiernos en setenta años, y tres primeros ministros en el último lustro, decir que las elecciones de hoy son las más impredecibles de su historia reciente no es poca cosa. Italia va a las urnas con temor a que estos comicios resulten en un salto al vacío político: ningún partido alcanzará los votos necesarios para gobernar en soledad, y las negociaciones para conformar una eventual coalición mayoritaria se vislumbran muy difíciles. Es una posibilidad cierta que, una vez más, nadie obtenga las bancas suficientes en el Parlamento como para designar a un nuevo premier que ponga en marcha el gobierno.

Hoy debuta, además, la nueva ley electoral italiana, una complejísima norma basada en un sistema mixto que combina el reparto proporcional de votos con el mayoritario. El diseño de la ley impone la necesidad de gobernar en coalición, ya que fija un piso de votos cerano al 40% para quedarse con el Ejecutivo.

Sin embargo, no está claro que alguna de las alianzas factibles entre partidos pueda alcanzar esa cifra. Según el promedio de las últimas encuestas (ver infografía), al frente de las preferencias marchan los antisistema del Movimiento 5 Estrellas, con un 28% de intención de voto. Pero la fuerza fundada por el cómico Beppe Grillo, y hoy aglutinada en torno a la figura del candidato Luigi Di Maio, se niega por definición a pactar con la “partidocracia” tradicional.

El número mágico de 40% también parece inalcanzable para la amplia coalición de centroizquierda integrada por el Partido Demócrata, del ex premier Matteo Renzi, y sus socios. En cambio, la derecha sí podría arañar esa cifra. El acuerdo táctico entre el conservador Forza Italia, del ex premier Silvio Berlusconi, y las formaciones ultraderechistas y xenófobas de la Liga y los Hermanos de Italia rondaría el 38%. Aunque Berlusconi está inhabilitado para ser candidato por sus problemas con la ley, en los últimos días lanzó como su delfín a Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo. Observadores y analistas coinciden en que el ex Cavaliere tendrá una influencia decisiva cuando llegue la hora de negociar las alianzas para gobernar.

Escenarios. Si la derecha tampoco llegara por sí sola al 40%, una alternativa sería la construcción de una gran coalición al estilo alemán, que incluyera tanto a la derecha como al PD, con Berlusconi y Renzi como sus principales faros. Sin embargo, hoy parece imposible que el PD y la Liga acepten coexistir bajo un mismo gobierno. Y, sin la Liga, el PD y Forza Italia no alcanzarían la cantidad de escaños necesaria.

Aunque los 5 Estrellas rechazan a priori pactar con otras fuerzas, un resultado electoral mejor que lo esperado podría estimularlos a practicar real politik y acordar con la Liga y los Hermanos de Italia, tan euroescépticos como ellos. La sola posibilidad aritmética de que eso ocurra causa pánico en Bruselas, que a esta altura considera a Berlusconi como un conservador moderado que representaría el “mal menor”. Eso, sin importar que, en busca de disputarle votos a sus socios de derecha, el viejo Silvio haya salido a hacer promesas temerarias como la de expulsar a 600 mil inmigrantes del país.
En cualquier caso, todos los candidatos dedicaron la recta final de la campaña a la caza de indecisos, que en Italia suelen representar una franja decisiva de votos hasta las últimas horas previas a la elección. Los 5 Estrellas y el berlusconismo asumieron por igual el discurso del “voto útil”, ante la evidencia de que la centroizquierda quedará lejos de la pelea y la cuestión se dirimirá entre los antisistema y la derecha.

“Yo soy uno de los muchos italianos que por un  tiempo creímos en Renzi –lanzó anteayer Berlusconi–. Pero hoy encuentro a sus electores desorientados y desilusionados, y por eso hago un llamado a los moderados que creyeron en su mensaje inicial: el único modo de defenderse del peligro de los ‘grillini’, el único voto útil, es la centroderecha”. Esta noche se verá si, una vez más, el Caimán se sale con la suya.