El líder del conservador Partido Popular (PP) español Alberto Núñez Feijóo reivindicó la victoria de su fuerza en las elecciones generales celebradas este domingo en España y manifestó que quiere "intentar" formar gobierno pese a no haber conseguido 136 de los 176 escaños parlamentarios necesarios para hacerlo, y no alcanzar la mayoría sumando los 33 votos del partido de extrema derecha Vox.
"Amigos, hemos obtenido un resultado que hace poco más de un año y medio parecía imposible”. Hemos conseguido ocho millones de votos, tres millones de votos más que en las últimas generales", dijo a sus votantes. "¿Cuál es nuestra obligación ahora? Nuestra obligación ahora es que no se abra un periodo de incertidumbres en España. Los españoles hoy nos han dado la confianza en el PP y también han dicho a todos los partidos del arco parlamentario que dialoguemos".
Y agregó: "Como candidato del partido más votado, creo que mi deber es abrir el diálogo para liderar desde el primer minuto ese diálogo e intentar gobernar nuestro país de acuerdo con los resultados electorales y la victoria electoral. Me hago cargo de iniciar el diálogo para formar Gobierno de acuerdo con la voluntad mayoritaria de los españoles expresada en las urnas este mismo domingo. Y pido formalmente que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España".
El PP logró 136 diputados en las elecciones generales de este domingo, quedándose lejos de los resultados que la mayoría de las encuestas le pronosticaban, y la suma con los 33 asientos obtenidos por Vox no alcanza la cantidad diputados que les permitirían gobernar con mayoría absoluta.
En concreto, Núñez Feijóo obtuvo el 32,79% de los votos, más de 7.696.000 sufragios, quedándose a poca distancia del 31,84% logrado por el PSOE, liderado por el actual presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. El PP ya pactó en semanas pasadas gobiernos locales y regionales con Vox, tras las municipales de mayo, pero los votos no alcanzaron y la ley establece que, si no hubiera una mayoría viable, ni de derechas ni de izquierdas, el país se vería abocado a nuevas elecciones dentro de unos meses.
"Después de siete años de nuestra última victoria en las elecciones generales, el PP ha vuelto a ganar las elecciones generales. Me siento muy orgulloso, muy orgulloso", celebró Feijóo en el balcón de la sede del PP en Madrid.
"Los españoles saben que hemos pasado de ser segunda fuerza, con 89 diputados, a ser el partido más votado con 136 escaños, 136 diputados. Hemos pasado de menos del 21% de porcentaje de voto al 33%. Hemos ganado en 40 de las 52 provincias y ciudades autónomas de España y tenemos una gran mayoría que probablemente sea una mayoría absoluta en el Senado. Nunca, nunca antes nuestro partido había subido con tanta intensidad en unas elecciones generales. Superamos al PSOE en votos y en escaños, y mientras el PP sube 47 escaños, el Gobierno de coalición no ha ganado ni un escaño en relación con las elecciones anteriores".
Los 136 diputados de Feijóo en este momento se acercan a los 137 escaños que logró Mariano Rajoy en las generales de junio de 2016 (tras la repetición de los comicios celebrados seis meses antes) y entonces logró un acuerdo programático para contar en la investidura con el apoyo de los 32 diputados de Ciudadanos, que estaba entonces liderado por Albert Rivera. En aquel momento, el PSOE de Sánchez logró solo 85 diputados, en un escenario muy diferente al actual, dado que el resultado de las generales de este 23 de julio puede arrojar un bloqueo en la gobernabilidad del país.
La posibilidad de que llegara al poder una alianza entre la derecha y Vox, que cuestiona la noción de violencia de género, es escéptico frente al cambio climático, abiertamente antiaborto y rechaza al movimiento LGTBI, despertaba gran interés fuera de España: esto supondría el regreso de la extrema derecha al poder por primera vez desde la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
Al frente del Partido Popular (PP) desde hace un año, Núñez Feijóo logró recomponer las filas de la derecha después de una de sus peores crisis internas. Presidente de su región natal de Galicia durante trece años, el líder del PP, de 61 años, consideró que ha llegado su momento de dirigir el país con un programa que se resume en "derogar el sanchismo", en referencia al gobierno de Sánchez, al que la derecha acusa de haber cruzado líneas rojas.
Pone como ejemplo el indulto a los líderes independentistas catalanes condenados por la tentativa de secesión en 2017 o algunos acuerdos alcanzados para aprobar leyes con Bildu, un partido independentista vasco visto como heredero político de la organización armada ETA. Político moderado, Núñez Feijóo sin embargo avaló alianzas de su partido para gobernar con la extrema derecha de Vox en varias regiones y municipios, tras las municipales de mayo. Un socio con posiciones que le incomodan, pero cuyo apoyo podría serle indispensable para formar gobierno si gana este domingo.
Quién es Alberto Núñez Feijóo, que se perfila para gobernar España
Nacido hace 61 años en Galicia, la región del noroeste que gobernó, Núñez Feijóo es un hombre respetado en el seno del Partido Popular (PP, conservadores) del que es líder. Elegido por una amplia mayoría como jefe de los conservadores en abril de 2022 en un congreso en Sevilla, afrontó la tarea de unificar un partido que acababa de sufrir una de las peores crisis internas de su historia.
Feijoó -como es conocido en España- "hace gala (...) de lo previsible que es, es decir, se vende al electorado como un político de fiar", dice Fran Balado, periodista gallego autor de la biografía del líder del PP. Su moderación "consigue seducir a votantes" de izquierda, señala.
Hasta que llegó al Senado en Madrid el año pasado, Feijóo gobernaba Galicia, donde obtuvo cuatro mayorías absolutas en el Parlamento regional desde 2009, una anomalía en una España muy fragmentada políticamente. Allí logró contener al partido de extrema derecha Vox, que nunca obtuvo ni un escaño en el Parlamento gallego, mientras que a nivel nacional es tercera fuerza en el Congreso.
Nacido el 10 de septiembre de 1961 en la aldea de Os Peares, Feijóo se crió en una familia de padre albañil y madre dependienta de una tienda de alimentos. Estudioso, cursó Derecho en la Universidad en Santiago de Compostela, con la vista puesta en ser juez, pero cuando su padre se quedó sin trabajo se hizo funcionario público en 1985.
Sus primeros pasos en política los dio en 1991 en Galicia, en la consejería de Agricultura, junto a un futuro ministro de Sanidad que lo llevó con él a Madrid en 1996. Allí, asumió la jefatura del Instituto Nacional de Salud, luego del servicio de Correos, antes de regresar a Galicia en 2003 como director regional de Obras Públicas. Tres años después, asumió la presidencia del PP regional.
Ahora, el político que siempre dijo que su ambición era gobernar Galicia, busca convertirse en "el primer presidente del gobierno nacido en la España rural", según dice en un anuncio de campaña. Su falta de experiencia en política internacional suele recibir críticas, así como su desconocimiento del inglés, lo que incluso le valió burlas cuando pronunció "Brus Sprinter" al referirse a la estrella de rock estadounidense Bruce Springsteen.
Muy discreto sobre su vida privada, concedió recientemente una entrevista al suplemento femenino del diario El Mundo en la que dijo ser muy feliz por haber sido padre a sus 55 años, "en el último minuto del partido". Es "el mejor regalo que me ha hecho la vida", dijo Feijóo, quien se describe a sí mismo como adepto al "perfeccionismo" y al "orden", mal cocinero pese a su amor por la cocina gallega y muy cercano a su madre.
ds
