INTERNACIONAL
esther ballestrino de careaga

Emotivo encuentro con la familia de una Madre de Plaza de Mayo

Testimonio. Ana y Mabel, dos de las hijas de Esther, en Asunción.
| Gentileza Diario Última hora

El papa Francisco tuvo ayer en Asunción un “conmovedor” encuentro con familiares de Esther Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo,  con quien el Pontífice trabajó cuando tenía 17 años.
Ana Careaga –hija de Ballestrino, asesinada durante la dictadura, y quien fue jefa del entonces Jorge Bergoglio cuando era un técnico de laboratorio que ni pensaba en llegar a papa– participó del encuentro.

“Fue conmovedor, impresionante”, dijo Ana, que reveló que Francisco se emocionó cuando le entregaron unos cuadros donde se lo ve “muy joven y delgado” junto a Ballestrino, en el laboratorio donde trabajaban.
Hija de padre paraguayo, Ballestrino cursó sus estudios y se recibió de bioquímica-farmacéutica en Asunción, pero debió exiliarse en Argentina durante la dictadura de Alfredo Stroessner.
“El Papa nos dijo que mi mamá había dejado una huella muy grande en él porque le había enseñado a pensar y a trabajar con seriedad”, explicó Ana y apuntó que la había recordado como “una amiga y compañera”.

La familia Careaga sufrió en carne propia la represión del último régimen dictatorial: Ana logró sobrevivir a un secuestro y tiene un cuñado desaparecido, además de la muerte de su madre. Esther Ballestrino fue secuestrada el 8 de diciembre de 1977 junto a otras personas frente a la Iglesia de Santa Cruz de Buenos Aires, junto a otras dos mujeres que trataban de organizar a las madres de desaparecidos: Azucena Villaflor y María Ponce. El grupo había sido infiltrado por Alfredo Astiz, que cumple condena a prisión perpetua por ese y otros crímenes. Las mujeres fueron llevadas a la ESMA y finalmente arrojadas al río en uno de los “vuelos de la muerte”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El Papa ya había tenido contacto con esta historia como arzobispo, cuando autorizó que cinco cuerpos recuperados e identificados, entre ellos el de Ballestrino, fueran enterrados en el jardín de la Iglesia de Santa Cruz. Ana dijo que agradeció a Francisco las declaraciones en favor de los pobres y destacó el perdón que pidió por el genocidio indígena en la colonia española.