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Paris
“Nos matan uno por uno”, decía el mensaje de texto que envió la periodista Anne Bayessky en su cuenta de Twitter al hacer referencia a lo vivido anoche dentro del interior del teatro Le Bataclan, donde un grupo de terroristas tomó rehenes durante dos horas y asesinó más de 100 personas, según fuentes policiales. Este fue el episodio más grave dentro de los ataques coordinados anoche en París, que terminó además con la muerte de tres presuntos terroristas y múltiples heridos.
Los testigos relatan que todo comenzó durante el concierto de la banda Eagles of Death Metal, pasadas las 23 horas locales, cuando varias ráfagas de disparos y detonaciones se escucharon dentro de la sala. Algunos disparos fueron en la entrada y dentro del salón parisino contra la multitud, al grito de “Alá Akbar” (“Alá es grande”), según indicaron los testigos.
Un joven, que logró salvarse de la masacre, relató que “una canción estaba terminando cuando he visto a un tipo con un arma automática disparando al aire. Después de cada ráfaga, intentábamos lanzarnos lo más lejos posible de los tiradores”. Los disparos fueron minutos después de que el presidente de Francia, Francois Hollande, anunciara que “está en curso una operación de asalto de las fuerzas de seguridad”.
“Con mi madre logramos huir del Bataclan (...), evitamos los disparos, había mucha gente por todas partes en el suelo”, explicó el joven llamado Louis a la radio. “Es un baño de sangre. Gente escondida dentro están enviando mensajes de texto, pero no hay policías adentro”, agregó en su cuenta la periodista.
Poco antes de la una de la madrugada (hora española), la fuerzas especiales francesas han entrado en la sala de conciertos y en pocos minutos han informado del término de la operación. Las zonas atacadas están cerca de la sede de la revista Charlie Hebdo, donde en enero fueron asesinadas doce personas por dos yihadistas. El Bataclán es una de las salas de espectáculos más grandes de París.
