El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es uno de los líderes más populares del mundo. Con más del 80% de aprobación, libra una cruzada "contra las pandillas" llevándose puestos los derechos humanos y apostó por el bitcoin como moneda nacional, dejando al país al borde del default.
Bukele, el presidente más joven de la historia del país centroamericano, aprovechó su mayoría parlamentaria para decretar un estado de excepción que podría extenderse, en línea con su "mano dura" para paliar la ola de homicidios registrada en los últimos meses en este país parte del temerario Triángulo Norte de Centroamérica, donde se registran incalculables niveles de violencia asociada al crimen organizado.
Tras el pico de 62 homicidios en marzo, el presidente autodefinido como "el dictador más cool del mundo mundial", según su antigua bio de Twitter, dictó una serie medidas, entre las más recientes la baja de imputabilidad a los 12 años y la prisión preventiva indefinida, que fueron criticadas de organismos de derechos humanos en medio de las denuncias por detenciones "secretas" de presuntos pandilleros que se estima superan los 20 mil.
Bukele, el presidente que "gobierna por Twitter"
Nayib Armando Bukele Ortez nació el 24 de julio de 1981 en la ciudad capitalina de San Salvador. Bukele es descendiente de inmigrantes palestinos. Su padre, Armando Bukele -fallecido en 2015-, fue un empresario con negocios bien diversos vinculado al poder y al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el partido izquierdista surgido a partir de la guerrilla que peleó en la guerra civil de El Salvador (1980-1992).
El partido Gran Alianza por la Unidad Nacional lo catapultó a la presidencia el 1 de junio de 2019 luego de obtener el 53% de los votos en un país marcado por la debilidad de las instituciones y el crimen organizado. De esta manera, se convirtió en el primer presidente desde el final de la guerra civil que no representa a ninguno de los dos partidos tradicionales (ARENA o FMLN) que habían gobernado desde 1989.
Desde el minuto, Bukele representó un cambio de paradigma en la forma de gobernar el país con una de las tasas de homicidios más altas en el mundo. Twitter en mano, anunció una serie de medidas consideradas por analistas como "de mano dura" para combatir en lo que denominó "la guerra contra las pandillas".
A tal fin lanzó el Plan Control Territorial, una estrategia de seguridad que permitió reducir la tasa de homicidios en el país sustancialmente, lo que le valió una creciente popularidad y una aplastante mayoría parlamentaria. En tanto, el plan fue cuestionado por presuntas negociaciones entre funcionarios del gobierno Bukele con las tres principales pandillas en El Salvador, algo que el presidente niega.
Las medidas implementadas para combatir las estructuras de las pandillas, entre ellas los regímenes de emergencia decretados al interior de los centros penales, limitación de comunicaciones y la política de cero tolerancia contra el crimen, han generado críticas de organismos de derechos humanos.
El Salvador y el bitcoin en caída libre
La decisión de haber fijado la criptomoneda bitcoin como moneda oficial ya le costó al gobierno lo suficiente para cubrir los próximos vencimiento de la abultada deuda externa del país, especialmente luego de los desembolsos por la pandemia de coronavirus.
Eso es un poco más que el pago del próximo cupón de su deuda externa, de USD 38,25 millones con vencimiento el 15 de junio en notas con vencimiento en 2035, estimó Bloomberg. Por este motivo, el país se encamina a un default. Esto se dio en medio de la retirada que provocó la caída de la criptomoneda en un 40% desde finales de marzo.
