La difusión de videos sobre maltratos a presos en Georgia causó protestas callejeras y un intercambio de fuertes acusaciones entre el Gobierno y la oposición a sólo días de los próximos comicios parlamentarios.
Cientos de manifestantes obstruyeron el tráfico en el centro de la capital, Tiflis, después de que dos televisoras transmitieran los videos de guardias que maltratan a prisioneros, varios de los cuales incluso son violados con porras y palos de escoba.
El presidente Mijaíl Saakashvili, cuyo partido afronta un difícil desafío de la oposición en las elecciones del 1 de octubre, se comprometió de inmediato a castigar a los responsables y a reorganizar completamente al personal carcelario. "Todos los autores intelectuales, todos los perpetradores y todos los que lo hicieron y permitieron lo sucedido merecen, repito, el castigo más estricto", manifestó el mandatario.
Un ministro del gabinete a cargo del sistema penitenciario presentó su dimisión en tanto que fiscales anunciaron el arresto de 12 funcionarios de prisiones en el caso.
El Ministerio del Interior culpó a los enemigos políticos de Saakashvili de montar los videos y afirmó que las autoridades carcelarias recibieron sobornos a fin de orquestar los maltratos y permitir que los grabara un preso relacionado con el dirigente opositor Bidzina Ivanishvili.
Ivanishvili, el hombre más rico de Georgia y jefe del principal partido opositor, el Sueño Georgiano, rechazó las afirmaciones del Ministerio del Interior.
Saakashvili, quien gobierna Georgia desde 2004, ha mantenido la popularidad gracias a sus reformas económicas, combate a la corrupción y medidas para una integración con Occidente.