En España salieron a la luz nuevos casos de abusos de menores en la Iglesia católica, luego de que los jesuitas admitieran dos semanas atrás a 81 víctimas de 65 religiosos desde 1927. Según contabilizó EL PAÍS, los nuevos casos reconocidos suman 126, y elevan las víctimas de abusos en la Iglesia de España a más de 500, de acuerdo a información de sentencias, medios y de sus propias investigaciones.
El medio consultó a 10 de las mayores congregaciones, y 7 detallaron que realizaron investigaciones al respecto en el pasado, o realizan otras actualmente, y reconocen 61 casos de pederastía. De los casos que admiten estas congregaciones, 42 de ellos eran desconocidos hasta ahora. “Si se suman estas cifras a las de los jesuitas —65 casos, 54 de ellos nuevos según estimaciones de este diario—, las órdenes admiten 126 casos, 96 de ellos desconocidos hasta ahora”, publicaron.
En tanto, entidades como los Hermanos Maristas, La Salle y los Agustinos, “se siguen negando a revisar su pasado”, denunciaron. El registro contabilizado por el medio es llamativo ya que, detallan, en las últimas semanas se han conocido casi los mismos casos que en los últimos 35 años. El diario, dijeron, “recibió más de 200 mensajes y ha publicado una treintena de casos”.
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No obstante, a falta de datos oficiales y registros de la Iglesia respecto de la gravedad de estos casos, todo indica que estas cifras “están muy lejos de reflejar la realidad de los abusos en España si se comparan con los de referencia en otros países”.
En ese sentido, la investigación de los jesuitas señala que un 1% de sus miembros desde 1927 ha cometido abusos. Estudios en Estados Unidos, Alemania, Francia o Irlanda, coinciden en que la cifra media está “entre el 4% y el 5% del clero”. Además, informes como el de Pennsylvania en 2018, que habla de 300 sacerdotes acusados y 1.000 víctimas, o uno de Francia que reportó 1.500 curas y 3.000 víctimas, muestran que con frecuencia “un agresor abusa de más de un menor”.
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Si bien el Papa Francisco propuso medidas para luchar contra estos abusos en la cumbre de pederastia que se realizó en 2019, a dos años de este encuentro, las asociaciones de víctimas denuncian que la Conferencia Episcopal Española avanzó muy poco.
Juan Cuatrecasas, presidente de la asociación de víctimas Infancia Robada, padre de una víctima y diputado socialista, cuestionó: “La Conferencia episcopal nos da palmaditas en la espalda, nos reconoce todo, pero a la hora de la verdad no hay ningún tipo de avance”, dijo a RFI.
Las oficinas de atención a las víctimas que se instalaron por orden del Sumo Pontífice en cada diócesis, dijo, “no tienen ningún recorrido”. “No hay una sola víctima que ha sido atendida debidamente por una de estas comisiones”, denunció.
Quienes defienden los derechos de las víctimas piden un informe nacional detallado “de cuantas víctimas y cómo se están atendiendo” y acciones de reparación. “Hasta ahora esto nos parece una campaña de la Iglesia basada más en marketing que en realidad”, dijo Cuatrecasas.
