Estados Unidos: una huelga en las gigantes automotrices pone en jaque a la campaña de Joe Biden
El sindicato de la industria automotriz, clave en la economía estadounidense, impulsó una multitudinaria medida de fuerza por mejoras salariales que podría ampliarse en los próximos días.
El sector automotor es un actor fundamental en la economía estadounidense |
AFP
Una histórica huelga de los trabajadores de tres gigantes automotrices puso en jaque la economía de Estados Unidos, cuyo dinamismo depende en gran parte de esta industria. La medida de fuerza fue tomada por mejoras salariales comenzó con doce mil trabajadores y podría ampliarse en los próximos días en línea con la inflación récord registrada en el último año en el país norteamericano.
La huelga impulsada por el poderoso sindicato Trabajadores Automotores Unidos (UAW por sus siglas en inglés) comenzó este viernes 15 de septiembre luego de que no llegaran a un acuerdo con las "Tres grandes", tal como se conoce a los gigantes de la industria automotriz de origen estadounidense que acaparan el 60 por ciento del mercado: General Motors (GM), Ford y Stellantis.
Con diez millones de puestos de trabajo y miles de millones de dólares de ganancias, el sector automotor conforma una pieza clave en la economía estadounidense, por lo que el parate preocupa a inversores y hasta afectó el cierre bursátil de la jornada. La huelga, que en Estados Unidos califican de "histórica", también salpicó a la política luego de que fuera respaldada por el presidente Joe Biden, que ya piensa en la campaña para buscar la reelección en 2024.
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Bajo la consigna "un trabajo debería ser suficiente", trabajadores automovilísticos sindicalizados en Estados Unidos iniciaron una huelga en tres fábricas después de no poder llegar a un acuerdo por mejoras salariales. La huelga del United Auto Workers involucra sólo a 12.700 de los 150.000 miembros representados por el sindicato, pero la acción podría ampliarse en los próximos días.
El sector automotor es un actor fundamental en la economía estadounidense. Las tres gigantes de la industria automotriz apuntaron en un informe de 2022 que el sector sustenta 9,6 millones de puestos de trabajo.
Además, el ecosistema automotriz aporta alrededor de mil millones de dólares a la economía estadounidense cada año, casi el cinco por ciento del PBI, según la Alianza para la Innovación Automotriz citada por AFP.
En su informe de la industria, la alianza señaló que "más de 220 mil millones de dólares en ingresos federales y estatales se generan anualmente por la fabricación, venta y mantenimiento de automóviles". Y el sector se está beneficiando del rápido crecimiento del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, que entregó 1,3 millones de vehículos eléctricos en 2022.
La huelga fue iniciada luego de que el sindicato no llegara a un acuerdo salarial con General Motors, Ford y Stellantis, denominados los "Tres Grandes" entre los fabricantes de automóviles estadounidenses. Tienen instalaciones de producción en el área de Detroit, Michigan y operan el 60 por ciento de las plantas de ensamblaje del país, según el Consejo Americano de Política Automotriz, que representa a las tres empresas.
El presidente estadounidense se mostró a favor de los sindicatos, le dio su respaldo a los trabajadores y dijo que entendía su "frustración" por no "haber podido beneficiarse de las enormes ganancias corporativas", que superaron los 20.000 millones de dólares para los tres gigantes sólo en el primer semestre de 2023.
"Esas ganancias récord no se han compartido de manera justa", dijo Biden en conferencia de prensa desde la Casa Blanca. "Las empresas han hecho algunas ofertas importantes, pero creo que deberían ir más allá para garantizar que unos beneficios empresariales récord signifiquen contratos récord para el UAW", cerró el presidente, quien busca conseguir el respaldo del poderoso sindicato para su candidatura a la reelección en 2024.
Implicancias de la huelga
Un riesgo importante en caso de una huelga prolongada es "la degradación de la cadena de suministro y la salud financiera de los proveedores de repuestos y equipos", dijo el analista de CFRA Garrett Nelson. Michael Pearce, de Oxford Economics, añadió en una nota que "una huelga total reduciría la producción de vehículos de motor en más del 30 por ciento".
Por su parte, GM emplea a más de 92.000 personas en Estados Unidos, según su sitio web, y entregó 2,3 millones de vehículos en el país el año pasado bajo las marcas Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac. En 2022, sus ingresos aumentaron un 23 por ciento a 157 mil millones de dólares, mientras que sus ingresos netos ascendieron a 9,9 mil millones de dólares.
Ford, fundada hace 120 años, contrata a unas 177.000 personas, incluidas unas 86.000 en Estados Unidos. Fabrica la marca Ford, incluida la camioneta F-150, que la compañía llama "la camioneta de Estados Unidos" porque se ensambla íntegramente en Estados Unidos y fue el vehículo más popular del país durante más de cuatro décadas.
Mientras tanto, el gigante automovilístico estadounidense-europeo Stellantis, cuyas marcas incluyen Jeep, Chrysler y Peugeot, tiene 264.000 empleados en todo el mundo. En 2022, obtuvo ganancias cercanas a 16.000 millones de dólares.
