POLITICA
FONDO BUITRE

Congresista estadounidense denunció corrupción en un fallo contra Argentina: una amistad y un viaje de pesca

Ocasio-Cortez expuso en una audiencia sobre litigios de terceros y denunció que el juez de la Corte Suprema Samuel Alito mantiene una amistad con Paul Singer, quien encabezó los litigios contra Argentina por la deuda de 2001.

El juez Samuel Alito junto al multimillonario Paul Singer g_20230914
La congresista estadounidense Ocasio-Cortez denunció corrupción en un fallo contra Argentina | ProPublica

La diputada estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez denunció durante una audiencia del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes sobre litigios de terceros que el juez de la Corte Suprema Samuel Alito mantiene una amistad con Paul Singer, el multimillonario republicano del fondo buitre NML Capital, quien encabezó los litigios contra Argentina por la deuda en default de 2001.

"No es un mal retorno de la inversión para un viaje de pesca", ironizó Ocasio-Cortez durante la audiencia. La diputada citó un informe de ProPublica de principios de este año, que revelaba que Alito no declaró un viaje de pesca de lujo en Alaska en el 2008 y con vuelos con un costo de 100.000 dólares (por tramo) en el jet privado de Singer hacia y desde el destino. Desde ese viaje, informó ProPublica, el fondo de cobertura de Singer había comparecido ante la Corte Suprema al menos 10 veces, incluso en la disputa con Argentina.

"No se recusó de este caso y, de hecho, usó su puesto en la Corte Suprema después de todo esto para fallar a favor de Singer", dijo Ocasio-Cortez a la testigo Kathleen Clark, profesora de derecho de la Universidad de Washington en St. Louis, señalando una imagen ampliada de Singer y Alito del viaje de pesca. "Y tras la decisión, el fondo de cobertura del señor Singer recibió finalmente 2.400 millones de dólares debido a este fallo. No es un mal retorno de la inversión para un viaje de pesca allí", denunció la demócrata.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Ocasio-Cortez luego le preguntó a Clark si un juez federal de un tribunal inferior tendría que haberse recusado si estuviera en el lugar de Alito. "Sí, hay un estatuto federal, creo que es 28 USC 455, que requiere la recusación tanto de los magistrados, como de los jueces, bajo ciertas circunstancias", respondió Clark, luego de que expirara el tiempo para el uso de la palabra de Ocasio-Cortez.

El estatuto que citó Clark requiere la recusación cuando el juez sabe que él, como individuo o fiduciario, "tiene un interés financiero en el tema en controversia o en una parte del procedimiento" u otro interés que podría verse afectado en gran medida por la resolución de un caso.

Repareció Cristina Kirchner cuestionando al Poder Judicial de EE.UU por el fallo contra YPF

El informe de ProPublica

Según la agencia de noticias independiente ProPublica, a principios de julio del 2008, el juez conservador y nominado por el expresidente George W. Bush, Samuel Alito y Paul Singer, un multimillonario de fondos de cobertura que ha pedido repetidamente a la Corte Suprema que falle a su favor en disputas comerciales de alto riesgo, se sacaron fotos juntos a la orilla del río Nushagak, conocido por una de las mejores rutas de salmón del mundo, ubicado en el Parque Nacional Katmai de Alaska.

Alito no incluyó el viaje de pesca en sus declaraciones financieras de aquel año. Al no revelar el vuelo en jet privado que Singer proporcionó, Alito parece haber violado una ley federal que exige que los jueces revelen la mayoría de los obsequios, según expertos en derecho ético. “Si fueran buenos amigos, ¿qué hacían resolviendo su caso?”, dijo Charles Geyh, profesor de derecho de la Universidad de Indiana y destacado experto en recusaciones . “Y si no eran buenos amigos, ¿qué hacían aceptando esto?”, dijo refiriéndose al vuelo en el jet privado.

El juez Samuel Alito junto al multimillonario Paul Singer g_20230914
Samuel Alito, de rojo, en Alaska junto a un guía de pesca

En 2014, el Tribunal acordó resolver una cuestión clave en una batalla de una década entre el fondo de cobertura de Singer y la Nación Argentina. Alito no se recusó del caso y votó con una mayoría de 7 a 1 a favor de Singer. Al final, Singer recibió 2.400 millones de dólares.

En junio de este año, ProPublica envió a Alito una lista de preguntas que el juez contestó. Alito aseguró que cuando las empresas de Singer comparecieron ante el Tribunal, el juez desconocía la conexión del multimillonario con los casos. Dijo que recordaba haber hablado con Singer “no más que un puñado de ocasiones” y que nunca discutieron los negocios o problemas de Singer ante el Tribunal.

Expropiación de YPF: cómo sigue el juicio y cuál es el cálculo que presentó Argentina

También aseguró que lo invitaron a volar en el avión de Singer poco antes del viaje y que el asiento “de otro modo habría estado vacío”. Defendió su falta de declaración al público, escribiendo que los jueces “comúnmente interpretaron” que los requisitos de divulgación no incluían “alojamiento y transporte para eventos sociales”.

En un comunicado, un portavoz de Singer le dijo a ProPublica que Singer no organizó el viaje y que no sabía que Alito asistiría cuando aceptó la invitación. Singer “nunca discutió sus intereses comerciales” con la Justicia, dijo el portavoz, y agregó que en el momento del viaje, ni Singer ni sus empresas tenían “ningún asunto pendiente ante la Corte Suprema, ni el sr. Singer podría haber anticipado en 2008 que surgiría un asunto posterior que merecería una revisión de la Corte Suprema”.

EEUU denunció que Argentina tiene "numerosos casos de corrupción" y un sistema judicial "ineficaz y politizado"

El conflicto de Singer con Argentina

Cuando Argentina entró en default en el 2001, mientras otros inversores huían, el fondo de Singer consideró que la crisis era una oportunidad. Su fondo compró deuda del gobierno argentino, con un fuerte descuento. Al cabo de varios años, a medida que la economía argentina se recuperaba, la mayoría de los acreedores llegaron a un acuerdo con el gobierno y aceptaron una fracción del valor original de la deuda. Pero el fondo de Singer, una rama de Elliott Management, llamada NML Capital, se resistió.

En el 2007, por primera, pero no última vez, el fondo de Singer pidió la intervención de la Corte Suprema en su conflicto con el gobierno argentino. Un tribunal inferior había impedido que Singer y otro fondo se apoderaran de los fondos del Banco Central argentino mantenidos en Estados Unidos. Los inversores apelaron, pero en octubre la Corte Suprema se negó a aceptar el caso.

El juez Samuel Alito junto al multimillonario Paul Singer g_20230914
El Parque Nacional Katmai de Alaska, donde Singer y Alito se sacaron fotos juntos pescando

Expropiación de YPF: los demandantes denuncian que la Argentina "no quiere negociar"

A partir del viaje de pesca realizado por Singer y Alito a Alaska, comenzaron a mostrar su amistad públicamente en reuniones sociales. En enero de 2010, el fondo pidió una vez más al Tribunal Superior que se ocupara de un aspecto de la disputa. El Tribunal se negó. En total, las partes pidieron al Tribunal que escuchara apelaciones en el litigio ocho veces en los seis años posteriores al viaje. En la mayoría de los casos, fueron los adversarios de Singer quienes presentaron una apelación, y el fondo de Singer logró que los jueces rechazaran el caso y dejaran actuar a un tribunal inferior.

De hecho, la Corte Suprema de Estados Unidos escucha una pequeña porción de los muchos casos sobre los que se le pide que se pronuncie cada año. Según las reglas del Tribunal, los casos sólo se aceptan cuando al menos cuatro de los nueve jueces votan a favor. Las deliberaciones sobre si se debe tomar un caso están rodeadas de secreto y se llevan a cabo en reuniones a las que sólo asisten los magistrados. Estas decisiones son una forma fundamental en que el Tribunal ejerce el poder.

El magnate Joe Lewis, dueño de Lago Escondido, fue denunciado por "corrupción corporativa"

A medida que se intensificaba la batalla de Singer con Argentina, su fondo de cobertura lanzó una amplia campaña de relaciones públicas y lobby. En 2012, el fondo de Singer incluso intentó embargar la Fragata Libertad, atracada en Ghana para garantizar el pago del país. La presidenta de ese entonces, Cristina Kirchner, calificó a Singer y sus compañeros de “buitres” que intentaban extorsionar nuestra soberanía, y Singer argumentó que Argentina lo estaba utilizando como “chivo expiatorio”.

En el 2014, la Corte Suprema de Estados Unidos finalmente aceptó admitir un caso sobre el asunto. Se centró en una cuestión importante: cuánta protección podría reclamar Argentina como Nación soberana contra las maniobras legales del fondo en los tribunales estadounidenses. El gobierno de Estados Unidos presentó un escrito a favor de Argentina, advirtiendo que el caso planteaba “preocupaciones de política exterior extraordinariamente sensibles”. Finalmente, el Tribunal falló a favor de Singer por 7-1 y Alito se unió a la mayoría.

 

ML / ED