INTERNACIONAL

Fin al conflicto en Salvador de Bahía

Retorna la seguridad de cara al Carnaval.

Marcelo Nilo, titular de la Legislatura local, charla con la prensa tras la finalización de la huelga.
| AFP

Más de 200 policías en huelga desocuparon pacíficamente este jueves la Asamblea Legislativa de Bahía (noreste de Brasil), donde se hallaban amotinados desde hace nueve días, y su líder, Marco Prisco, fue arrestado, dijo Robinson Almeida, portavoz del gobierno estatal.

"La asamblea fue desocupada ahora al inicio de la mañana. Los que tenían mandato de prisión fueron detenidos. El líder Marco Prisco fue detenido", precisó Almeida.

Decenas de soldados fuertemente armados recorrían esta mañana el techo y las instalaciones del edificio del parlamento local para garantizar la desocupación, constató un periodista de la AFP. El cerco de más de mil soldados que rodeaba la Asamblea fue desintegrado y los vehículos blindados del ejército que se encontraban en el lugar se replegaron.

Los policías huelguistas y los manifestantes que los apoyan y que acampaban frente al parlamento aseguran sin embargo que la huelga continúa. "La huelga continúa. La sociedad no puede abandonar sus derechos", dijo a la AFP Ricardo Amando de Quirinos, uno de los policías que ocupó el legislativo y que ahora se halla reunido con decenas de uniformados en un gimnasio de Salvador, una de las 12 ciudades sedes de la Copa del Mundo de fútbol de 2014.

No obstante, una fuente del gobierno de Bahia interpretó la salida de los policías del legislativo como el fin de la huelga, iniciada en la noche del 31 de enero y durante la cual se registró una ola de violencia que dejó más de 120 muertos, más del doble del promedio habitual, sobre todo en Salvador, la tercera ciudad de Brasil.

"La gobernación entiende que la huelga acabó", aunque la decisión aún debe ser formalizada, sostuvo la fuente. Prisco y otro líder huelguista fueron arrestados, dijo el teniente coronel del Ejército Marcio Cunha a periodistas.

El gobierno brasileño acusa a los policías huelguistas en Bahia de actos violentos y de sembrar el pánico entre la población para obtener sus reivindicaciones en vísperas del Carnaval, que atrae a millones de personas a Salvador.