Las abogadas de Christine Blasey Ford denunciaron que su defendida sufrió amenazas de muerte y acoso tras hacer pública una denuncia de abuso contra Brett Kavanaugh, nominado a la Corte Suprema de los Estados Unidos. Además, informaron al Comité de Justicia del Senado que podría declarar el jueves que viene.
“Es prematuro hablar de una audiencia el lunes porque ella estuvo lidiando con amenazas, situaciones de acoso y garantizando la seguridad de su familia y en eso estuvimos enfocadas durante los últimos días”, explicó su abogada a la CNN. Desde que se hizo pública su acusación el pasado domingo en el diario The Washington Post, la familia de Ford se vio obligada a mudarse, su correo electrónico fue hackeado y, según sus abogadas, alguien se hizo pasar por ella en internet.
Las letradas también pidieron al Comité del Senado que obligue a testificar a Mark Judge, un amigo de Kavanaugh que, según Ford, fue testigo del ataque sexual. Judge dijo que no recuerda el incidente y que no desea declarar públicamente.
Por otra parte, los senadores deben responder las condiciones que solicitó la denunciante, entre ellas que Kavanaugh no esté presente mientras ella testifica, que haya una limitada cobertura de imágenes y que se garantice su seguridad.
Respaldo. Mil ex alumnas del Colegio Holton-Arms, donde estudió Ford, firmaron y entregaron ayer una carta apoyando a la denunciante. “Creemos en la Dra. Blasey Ford y le agradecemos que haya salido a contar su historia. Es necesaria una investigación minuciosa e independiente”, rezó la misiva. “La experiencia de Blasey Ford es enteramente consistente con historias que conocimos y vivimos mientras estudiábamos en Holton. Muchas de nosotros somos víctimas también”, agregaron.
Blasey Ford no presentó cargos penales, pero si lo hiciera, el caso sería investigado en Maryland, donde los delitos graves de agresión sexual no prescriben.
Otros casos. El de Kavanaugh no es la primera denuncia por abuso sexual contra un candidato a la Corte de Estados Unidos. En 1991, Anita Hill, una profesora de derecho, testificó contra el juez Clarence Thomas ante una comisión exclusivamente masculina del Senado, que la bombardeó a preguntas pero, en última instancia, no consideró su testimonio lo suficientemente relevante para rechazar la candidatura, que fue aprobada.
“Espero que mis colegas hayan aprendido de eso. Ford merece ser tratada con dignidad”, afirmó ayer el ex vicepresidente Joe Biden, quien era presidente del Comité que oyó el testimonio de la primera denunciante. “Anita Hill fue vilipendiada por muchos de mis colegas. Me hubiera gustado haber hecho algo más para evitar esas preguntas y la manera que fueron formuladas”, agregó.
Tras la irrupción del Movimiento #MeToo, ¿será esta vez diferente? ¿El testimonio bloqueará la nominación de Kavanaugh, que fue respaldado por el presidente en reiteradas ocasiones? ¿A quién le creerán los senadores?