Las potencias europeas instaron ayer a Irán a reanudar los esfuerzos diplomáticos con Estados Unidos para encontrar una solución al enfrentamiento sobre su programa nuclear, pero Teherán advirtió que sólo podría considerar la diplomacia una vez que Israel detuviera sus bombardeos de la república islámica.
Los principales diplomáticos británicos, franceses, alemanes y de la Unión Europea mantuvieron infructuosas conversaciones en Ginebra con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dando una oportunidad a la diplomacia una semana después de que comenzaran los bombardeos.
“Salimos de la sala con la impresión de que la parte iraní está dispuesta a seguir debatiendo todas las cuestiones importantes”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, en un comunicado junto con sus homólogos europeos. “Es de gran importancia que EE.UU. participe en estas negociaciones y en la solución”, añadió.
La expresión de esperanza del diplomático contrastó con los resultados. Para los analistas fue un fracaso, ya que no salió nada concreto.
Araghchi, en su primer viaje fuera de Irán desde que comenzaron los bombardeos, dijo que Teherán estaba dispuesto a “considerar la diplomacia” nuevamente , pero solo una vez que se detenga la “agresión” de Israel. “Apoyamos la continuación del debate... Y expresamos nuestra disposición a reunirnos nuevamente en un futuro próximo”, dijo.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, declaró: “Estamos interesados en continuar las conversaciones y negociaciones actuales con Irán, e instamos a Irán a continuar sus conversaciones con Estados Unidos”. “Este es un momento peligroso y es sumamente importante que no veamos una escalada regional de este conflicto”, agregó.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, se mantuvo en la misma línea que el británico. Afirmó que “no puede haber una solución definitiva por medios militares al problema nuclear iraní”.
“Las operaciones militares pueden retrasarlo, pero no pueden eliminarlo”, señaló Barrot, y agregó que “es ilusorio y peligroso querer imponer un cambio de régimen desde fuera. Depende del pueblo decidir su propio destino”.
“Invitamos al ministro iraní a considerar la posibilidad de negociar con todas las partes, incluido Estados Unidos, sin esperar el cese de los ataques, que también esperamos”, resumió.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, cree que “la escalada regional no beneficia a nadie”. “Debemos mantener abiertas las conversaciones”, continuó.
La agencia de noticias estatal iraní, IRNA, dijo anteriormente que la delegación iraní “enfatizó que Irán no ha abandonado la mesa de negociaciones”. Representantes de Irán además sostuvieron una actitud positiva para “continuar las discusiones” con Alemania, Francia y Reino Unido.
Los ministros europeos expresaron su opinión de que todas las partes deben abstenerse de tomar medidas que conduzcan a una mayor escalada en la región.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el teniente general Eyal Zamir, afirmó: “Lanzamos la campaña más compleja de nuestra historia. Debemos prepararnos a una campaña prolongada. A pesar de los importantes avances, nos esperan días difíciles. Nos estamos preparando para muchas eventualidades”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el jueves a través de la portavoz de la Casa Blanca que decidirá “en las próximas dos semanas” si involucra a su país en la ofensiva, junto a Israel. Estados Unidos es el único país que posee la bomba GBU-57, la única capaz, en teoría, de alcanzar el núcleo enterrado a gran profundidad del programa nuclear iraní, en Fordo, al sur de Teherán.