Agencias
Un video divulgado por una cadena chilena en la que el papa Francisco expresa su respaldo al obispo de la ciudad de Osorno, Juan Barros, cuestionado por el presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, causó ayer polémica en el país trasandino. En las imágenes, que según el canal Mega datan del pasado 6 de mayo, el Sumo Pontífice defiende a Barros y afirma que las críticas contra el obispo fueron “armadas” por “zurdos”. Se trata de un diálogo en el Vaticano con Jaime Coiro, por entonces vocero de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH). El Pontífice asegura que “la única acusación que hubo contra ese obispo fue desacreditada por la corte judicial”.
“La Iglesia perdió la libertad dejándose llenar la cabeza por políticos, juzgando a un obispo sin ninguna prueba después de veinte años de ser obispo. Osorno sufre, sí, por tonta, porque no abre su corazón a lo que Dios dice y se deja llevar por las macanas que dice toda esa gente”, agregó Francisco. “Yo soy el primero en juzgar y castigar a alguien con acusaciones de ese tipo pero en este caso ni una prueba, al contrario, de corazón se lo digo”, sostuvo.
El pasado 21 de marzo, el obispo de la diócesis chilena de Osorno, Juan Barros, asumió su cargo en medio de protestas que lo sindicaban como un cercano colaborador del sacerdote Fernando Karadima, hallado culpable por el Vaticano de abusos y condenado a una vida de oración y penitencia.
Respuesta. Frente a los dichos del Pontífice, el querellante por el caso Karadima, Juan Carlos Cruz, criticó ayer la postura de Jorge Bergoglio. “Me parece lamentable el video y las declaraciones del Papa, no sólo por el descrédito que les hace a las víctimas que están denunciando a Barros. Mucho más me duele cómo trata a la gente de Osorno, a nuestros compatriotas, que son hombres y mujeres buenos, cuya vida gira en torno a sus parroquias y que han estado luchando justamente por tener un obispo que sea un pastor y no un encubridor”, disparó uno de los abusados por el cura Karadima.
La Santa Sede aún no respondió a las acusaciones que llegaron desde Chile, tras la viralización de las polémicas declaraciones del Papa