Agencias
El papa Francisco instó ayer a Europa a “transformar radicalmente sus modelos” y a “construir puentes y derribar muros”, como lo hicieron los padres fundadores de la Unión Europea, al recibir en el Vaticano el premio Carlomagno, entregado por las autoridades del bloque. “Sueño con una Europa donde ser emigrante no sea un delito, de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía”, clamó al término de su mensaje, que se inspiró en el histórico discurso del reverendo Martin Luther King, en 1963, “Tengo un sueño”.
“Los proyectos de los padres fundadores, mensajeros de la paz y profetas del futuro, no han sido superados: inspiran, hoy más que nunca, a construir puentes y derribar muros”, dijo, al tiempo que urgió a los dirigentes europeos a mostrar “audacia” para “transformar radicalmente los modelos” económicos y sociales del Viejo Continente.
El pontífice argentino aceptó por primera vez recibir una distinción internacional para animar a Europa a trabajar por la paz y el diálogo. “Escuchar al Papa hablar de sus sueños para Europa nos debe servir de inspiración para comprometernos a favor de una mayor integración, algo que contradice la evolución actual de Europa, cada vez más dada al nacionalismo”, comentó emocionado el alemán Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo. En la víspera, el legislador había explicado que el Papa merecía el galardón por “su mensaje de esperanza a Europa”.
Poder. La ceremonia de premiación fue en la imponente Sala Regia del palacio apostólico. Asistieron a la ceremonia la mayoría de los líderes de la Unión Europea (UE), entre ellos la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, y los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, del Parlamento europeo, Schulz, y del Consejo de la UE, Donald Tusk, así como el rey de España, Felipe VI.
Les recordó a los mandatarios los retos del pasado, citó entre otros al escritor Elie Wiesel, superviviente de los campos de exterminio nazis, y los invitó a un “nuevo humanismo” basado en “la capacidad de integrar, la capacidad de comunicar y la capacidad de generar”.
Refugiados. “¿Qué te ha sucedido Europa humanista, defensora de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad? ¿Qué te ha pasado, Europa, tierra de poetas, filósofos, artistas, músicos, escritores? ¿Qué te ha ocurrido Europa, madre de pueblos y naciones, madre de grandes hombres y mujeres que fueron capaces de defender y dar la vida por la dignidad de sus hermanos?”, se interrogó el Pontífice.
El Papa condenó “los retoques cosméticos o el compromiso tambaleante” al referirse a los acuerdos para expulsar a los migrantes, un tema que abordó en su reciente visita a la isla griega de Lesbos, de donde regresó con refugiados sirios.
“Quizá hagan falta los ojos de un argentino que contemple desde el exterior lo que nos une a los europeos”, opinó Schulz sobre el rol del Papa.