INTERNACIONAL
cuestión humanitaria

Fuego amigo y opositor sobre Biden por el drama de los migrantes

Después de días en silencio, el presidente calificó de “escandalosa” la persecusión a caballo de haitianos en la frontera y prometió sanciones. Miles de personas se agolpan del lado mexicano del límite.

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Caballos. Las imágenes evocaron el trato a los esclavos en el pasado. Los agentes serán sancionados. | afp

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer que habrá “consecuencias” para los guardias fotografiados haciendo retroceder a migrantes haitianos a caballo, algo que consideró “escandaloso” en medio de fuertes críticas por su gestión de la frontera sur.

“Es escandaloso”, dijo el mandatario demócrata a los periodistas en la Casa Blanca, tras mantener silencio en público sobre el tema durante varios días. “Les prometo que esta gente pagará, habrá una investigación, habrá consecuencias”, aseguró, al responder a preguntas de la prensa después de un discurso dedicado a la vacunación contra el covid-19.

En una instantánea tomada el domingo, un guardia fronterizo a caballo agarra a un hombre por su camiseta en el lado estadounidense del Río Grande, la frontera natural entre Estados Unidos y México, cerca de la localidad de Del Río, Texas. En otra fotografía, un guardia montado mantiene a raya a un grupo con largas riendas de cuero, en una postura amenazante, para obligarlos a retroceder.

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Estas imágenes, que han recorrido el mundo, causaron revuelo en Estados Unidos. Algunos vieron a los migrantes asimilados a ganado, otros recordaron el maltrato sufrido por los afroestadounidenses a manos de la policía montada, guardias de prisiones o propietarios de esclavos.

Tras la publicación de las imágenes, la policía fronteriza dejará temporalmente de utilizar a agentes a caballo en la pequeña ciudad de Del Río, dijeron el jueves funcionarios estadounidenses.

Cuando una periodista le preguntó ayer a Biden si asumía la responsabilidad por el “caos” en la frontera, respondió: “Por supuesto que asumo la responsabilidad. Soy el presidente. Fue horrible  ver a la gente tratada de esa manera”. 

1.400 haitianos expulsados. “Es una vergüenza”, dijo Biden. “Es más que vergonzoso. Es peligroso. Está mal. Envía el mensaje equivocado a todo el mundo, el mensaje equivocado en casa. Esto no es lo que somos, afirmó.

Biden asumió el cargo en enero prometiendo revertir lo que llamó políticas inhumanas de su predecesor, el republicano Donald Trump, en la frontera sur.  Pero ocho meses después, su administración está bajo fuertes críticas por su gestión del flujo récord de cientos de miles de indocumentados que buscan ingresar a Estados Unidos desde México.

El presidente es cuestionado a diario por los republicanos y la cadena Fox News, que acusan a la Casa Blanca de perder el control de la frontera y renunciar a asegurar la seguridad estadounidense. Por su parte, los demócratas lo acusan de incumplir sus promesas por mantener las estrictas reglas de expulsión de migrantes irregulares, algo que la Casa Blanca dice que se requiere para evitar la propagación del covid-19. 

Decenas de miles de migrantes que viajan al norte desde América Latina, en su mayoría haitianos, se congregan desde hace varias semanas en las localidades mexicanas de Tapachula, en la frontera con Guatemala, y Ciudad Acuña, en la frontera con Texas, donde viven en condiciones insalubres esperando cumplir el “sueño americano”. 

Estados Unidos decidió deportar en masa a haitianos en la frontera sur estadounidense. Más de 1.400 ya fueron repatriados por avión, cuando el pequeño país caribeño se encuentra sumido en una crisis política, de seguridad y humanitaria.

La tensión en torno a estos temas se elevó aún más el jueves, con la renuncia del enviado estadounidense a Haití Daniel Foote, quien denunció las expulsiones “inhumanas”.

Haití, el país más pobre de América, está asolado por la inestabilidad política y económica desde hace años, pero la situación se agravó tras un reciente terremoto y el asesinato del presidente del país, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio. La semana próxima, Estados Unidos enviará una delegación a Haití para “determinar la mejor ruta para asegurar que hablamos con los ciudadanos, que escuchamos al pueblo haitiano para tratar de entender mejor qué se debe hacer”, dijo la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman.

Reunión familiar. Además, fiscales estadounidenses están tratando de localizar a los padres de más de trescientos menores migrantes que fueron separados de sus familias al llegar a la frontera entre México y Estados Unidos en el marco de la política de tolerancia cero de la Administración del ex presidente Donald Trump.

Según documentos judiciales a los que tuvo acceso la prensa, el Departamento de Justicia, Junto a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), puso en marcha una serie de medidas para tratar de reagrupar a las familias separadas en la frontera tres años después de que se implementara la política migratoria.

Desde agosto se logró dar con el paradero de los padres de 34 menores separados de sus familias. El gobierno Biden se ha comprometido a ayudar a las familias para reagruparlas. En febrero, anunció la creación de un grupo de trabajo para reunificar a estas familias en un intento por revertir una de las políticas más controvertidas del anterior gobierno.

Desde la creación de este grupo se ha logrado reagrupar a cincuenta niños con sus padres, tal y como señalan los documentos. Además, el Departamento de Seguridad Nacional ha establecido un proceso para tramitar solicitudes y ofrecer apoyo a las familias.

El gobierno puso a disposición de los migrantes una página web para registrarse y lograr reunirse con sus familiares lo antes posible. Asimismo, altos cargos de la Administración recalcaron la importancia de garantizar que las familias tengan adónde ir cuando lleguen al país a medida que se revisan sus casos.

 


 

AMLO reclama fondos para detener el flujo humano

AFP

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su país no puede convertirse en un “campamento de migrantes”, por lo que instó nuevamente a Estados Unidos a invertir en los países donde se origina la migración ilegal.

“No queremos que México sea un campamento de migrantes, queremos que se atienda el problema de fondo”, señaló el mandatario izquierdista en su habitual conferencia matutina.

México enfrenta desde hace varios años oleadas migratorias de centroamericanos y ahora de haitianos, que huyen de la pobreza y la violencia en sus países. Miles de ellos se encuentran varados en la ciudad de Tapachula, en la frontera sur, con Guatemala, y cientos más en Ciudad Acuña, en el norte, en la frontera con Texas. 

Al menos 19 mil haitianos también intentan cruzar la frontera entre Colombia y Panamá para continuar su viaje hacia Estados Unidos. La nueva oleada migratoria se desató después de que Washington ampliara la vigencia del Estatuto de Protección Temporal (TPS) para todos los haitianos que estaban en Estados Unidos el pasado 29 de julio o antes.

López Obrador evocó su propuesta al presidente estadounidense, Joe Biden, de atacar las raíces de la migración de indocumentados con inversión social. Su propuesta estaba orientada inicialmente a Guatemala, Honduras y El Salvador, pero la llegada de haitianos complicó aún más el panorama. El líder mexicano recordó esta semana que Washington se comprometió a invertir 4 mil millones de dólares, pero hasta ahora no ha llegado “nada”.

“Que la gente no se vea obligada a migrar porque si no, continuamos con lo mismo, es retenerlos, ponerlos en albergues y no enfrentamos el problema de fondo”, subrayó el mandatario, quien suavizó su queja señalando que en la Casa Blanca “han sido sensibles a esta propuesta”, pero a su juicio la tardanza se debe a que el plan tiene que ser aprobado por el Senado estadounidense.

López Obrador pidió, además, a Estados Unidos apoyo para Haití, sumido en la pobreza y el caos político, situación que se agravó con el reciente terremoto y el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio pasado.

“No es solamente atender a los migrantes haitianos que por necesidad salen de su país. Hay que hacer algo, y aquí la ONU está tardando. ¿Dónde están los organismos de defensa de derechos humanos a nivel internacional?”, cuestionó.