El funeral del comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimani —asesinado en un bombardeo ordenado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump— también congregó a una multitud en su ciudad natal de Kerman. Sin embargo, debido a la acumulación de personas se produjo una estampida en la que fallecieron 35 personas y otras 48 resultaron heridas.
El funeral de este martes 7 de enero se produce después de días de procesiones por las calles de Ahvaz en el suroeste de Ian, la capital Teherán, la ciudad sagrada de Qom y la ciudad de Mashhad, en el extremo noroeste. En las distintas localidades en las que se realizaron actos para velar los restos de Soleimani, millones de personas salieron de forma masiva a la calle para despedirse del general.
Hoy era el turno de su ciudad natal, Kerman, ubicada al sureste del país. Pero en esta ocasión durante el cortejo fúnebre del jefe paramilitar se produjo una estampida, según informaron medios estatales iraníes. Al menos 35 personas fallecieron y 48 resultaron heridas, cifras que podrían aumentar cuando se obtengan más detalles del incidente.
Multitudinario funeral: cientos de miles de iraníes despiden los restos de Soleimani
"Varios ciudadanos que participaron en la procesión fúnebre resultaron heridos y algunos perdieron la vida", consignó al canal público local el jefe de los servicios de emergencia del país, Pirhossein Koolivand.
Los corresponsales de la agencia AFP en Kerman confirmaron que las calles de la ciudad estaban llenas de personas que querían participar del funeral del comandante de la Guardia Republicana Qasem.
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El comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní cosechó una gran estima entre la población de ese país, en especial gracias a sus misiones en el exterior, que eran vistas por la gente de a pie como actos de defensa de la nación. Su asesinato por parte de los Estados Unidos generó una unión entre toda la comunidad que clama “venganza” por los hechos.
Soleimani fue asesinado el pasado viernes 3 de enero en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, en una operación que conmocionó a la república islámica. El propio Congreso de los EE.UU. reconoció que no había sido informado del ataque y expresó su preocupación ante posibles represalias.
B.D.N./F.F.
