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Gran Bretaña prepara una boda real que nadie quiere ver ni pagar

Se casa la princesa Eugenia, nieta de la reina Isabel II. Casi 40.000 personas pidieron reducir los gastos y la BBC no quiso retransmitir la ceremonia.

Boda de la princesa Eugenia de Inglaterra
Boda de la princesa Eugenia de Inglaterra | AFP

Cinco meses después del casamiento del Príncipe Harry de Inglaterra con Meghan Markle, llegó la hora de otra boda real, la que nadie quiere pagar ni ver. Se trata de una boda protagonizada por la princesa Eugenia, la hija menor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, con Jack Brooksbank, un "plebeyo" con amigos de sangre azul.

La cita es el próximo viernes 12 de octubre en el Castillo de Windsor. La ceremonia religiosa se celebrará en la Capilla de St. George, construida en el siglo XIV, que fue el escenario de la emotiva boda de Harry y Meghan en mayo. Un paseo en carruaje de caballos, escoltado por la guardia real, conducirá a la pareja de recién casados por la ciudad de Windsor y el parque real camino al castillo donde habrá una recepción.

Se estima que la celebración costará al Estado británico unos 2,3 millones de euros, pero una iniciativa impulsada por un grupo político republicano exige que sea la boda sea pagada por la familia real y no por los ciudadanos. La boda real fue planeada inicialmente con un costo de 41.000 dólares, pero aumentó debido a las horas extra de los empleados, la cancelación de vacaciones y la necesidad de patrullas adicionales.

Boda de la princesa Eugenia de Inglaterra
Eugenia es la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson.

Hasta ahora, unos 40.000 británicos apoyaron con sus firmas la iniciativa del grupo "Republic", que explica en su página web que "una boda real es un evento privado y personal revestido como si de una ocasión nacional se tratara". "Ello implica que las bodas reales se usen como ejercicios de relaciones públicas y que se espere que el contribuyente pague buena parte de los costos".

"Los costos exactos son secretos", explicó Republic, "pero sabemos que esos se requerirán cierres de carreteras y actuaciones policiales muy caras. Y sabemos que los ayuntamientos y los contribuyentes lo acabarán pagando. Quienes pagan impuestos no deberían financiar una boda privada, se case quien se case".

La cadena de televisión estatal británica BBC, que históricamente despliega grandes coberturas de las bodas reales del Reino Unido, causó estupor en el Palacio de Buckingham al negarse a transmitir la boda real en directo por temor a un fracaso en las mediciones del rating. La transmisión en vivo fue aceptada por la cadena privada ITV, pero solo después de haber sido "acosada" por el padre de Eugenia, según "The Sun".

Boda de la princesa Eugenia de Inglaterra
La boda será en la Capilla de St. George, Windsor.

"Se contactó a la BBC porque tienen una relación especial con el Palacio de Buckingham y una fórmula que funciona", dijo una fuente anónima al diario "The Sun". "Pero lo rechazaron porque no creen que haya suficiente gente sintonizada y que no haya suficiente apoyo para los York. La sensación en el palacio es que la BBC dejó caer la pelota. Al final del día, esta será una gran boda real, con la asistencia de todos los miembros de la familia real, pero nadie quiere correr el riesgo y gastar el dinero que costaría ponerlo en el aire".

El público está enfocado en quién paga por qué y hay resentimiento por los contribuyentes que se quedan con la factura del despliegue de seguridad en la pequeña ciudad de Windsor, a  40 kilómetros de Londres. "Una boda real es un evento privado, personal, disfrazado como una ocasión nacional", explicó el movimiento Republic, que aboga por la abolición de la monarquía.

Según los informes oficiales, la familia real pagará la tradicional torta de bodas, que será "tradicional, pero con un toque moderno", y el posterior "brunch" para 850 invitados en el salón St. George del castillo de Windsor, restaurado con dinero público después de un feroz incendio en 1992.

Boda de la princesa Eugenia de Inglaterra
Un paseo en carruaje demandará un gran despliegue de seguridad en Windsor.

Las fiestas continuarán el viernes por la noche y el sábado durante todo el día en la residencia Royal Lodge, Windsor, donde viven los duques de York a pesar de haberse divorciado en 1996. La pareja invitó a unos 500 personas, una larga lista que podría incluir a los Beckham y una galería de rostros famosos como Sir Elton John y su esposo, George Clooney, las supermodelos Naomi Campbell, Kate Moss y Cara Delevingne y los cantantes Ellie Goulding y James Blunt.

El problema reside en que, al igual que la estrella de cine Meghan Markle y el príncipe Harry, Eugenia y Jack quieren su propio desfile de carruajes tirados por caballos por la ciudad, creando desafíos logísticos. Los manifestantes quieren que se elimine del programa este paseo de 15 minutos, lo que evitaría gastar dinero en francotiradores en las terrazas, policías, vallado y dispositivos de bloqueo que deshabilitan los drones.

La prensa británica reflejó la "furia" y la "indignación" de muchos británicos contra la repercución de la boda de Eugenia, una "royal minor", es decir, un miembro secundario de la familia real, con poco protagonismo y escasa popularidad. "¿Quién escuchó hablar de la princesa Eugenia?", protestó Chris Williamson, un diputado laborista. "Ella no cumple ninguna función real, no tiene un propósito útil para la esfera pública y, sin embargo, tenemos que gastar este tipo de dinero".

Boda de la princesa Eugenia de Inglaterra
La reina Isabel II pagará un "brunch" para 500 invitados.