Este viernes Mariano Rajoy fue destituido como presidente de España una semana después de que se conociera la sentencia del caso Gürtel y el mandatario perdiera los apoyos que hasta el momento tenía el el Congreso. El Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez, principal fuerza de la oposición, presentó una moción de censura y logró el respaldo suficiente para conseguir forzar la salida del líder del Partido Popular (PP).
Los escándalos de corrupción minaron en los últimos años al PP, que pasó de ostentar la mayoría absoluta entre 2011 y 2015 a tener que lidiar con un Congreso hostil, en clara minoría de 134 sobre 350 diputados.
El tribunal de la Audiencia Nacional de Madrid, encargada entre otros casos de graves delitos de corrupción, consideró probado que el PP sacó provecho de una trama de financiación ilegal. Igualmente dio por demostrada la existencia de una contabilidad paralela del partido desde 1989 gestionada por su exgerente y extesorero Luis Bárcenas.
En la sentencia firmada el 17 de mayo y dada a conocer el 24 de ese mes, la Audiencia Nacional condenó al PP a pagar 245.492 euros como "partícipe a título lucrativo" de la trama, decisión que el partido ya anticipó que va a ser recurrida. Además, de las 37 personas acusadas, un total de 29, de las cuales una docena han sido cuadros o representantes electos del PP, fueron finalmente condenadas a unas penas globales de 351 años de prisión por delitos de corrupción, asociación ilícita, cohecho, malversación, prevaricación y blanqueo de dinero, entre otros.
La trama Gürte consistía en un sistema por el que entre 1999 y 2005 se sobornó a dirigentes del PP en distintos puntos de España, para que concedieran contratos públicos a empresas "amigas". Estas actividades "produjeron beneficios económicos cuantificables al Partido Popular, consistentes en la financiación ilegal de actividades y diversos actos políticos", afirma la sentencia de la Audiencia Nacional de Madrid.
El texto también confirma la existencia de una "caja B" en el seno de la formación, "una estructura financiera y contable paralela a la oficial existente al menos desde el año 1989".
En 2013, Bárcenas fue imputado por presuntamente haber escondido en Suiza decenas de millones de euros. Para la Justicia, el extesorero, condenado a 33 años y 4 meses de cárcel y a pagar una multa de 44 millones, era el pilar de la trama junto al empresario Francisco Correa, que se lleva la mayor pena con 51 años y 11 meses de prisión.
La trama Gürtel convirtió a Rajoy en julio de 2017 en el primer jefe de gobierno en ejercicio en comparecer como testigo ante un tribunal, ante el que dijo no haberse ocupado "jamás" de la contabilidad del partido, pese a llevar tres décadas ocupando cargos directivos. Durante la investigación, Bárcenas sostuvo además ante el juez de instrucción haber entregado mensualmente a los altos dirigentes del PP sobres con miles de euros "en billetes de 500".
Bárcenas fue la cara más visible del juicio por del caso Gürtel y fue forzado a ingresar a prisión de forma inmediata por riesgo de fuga. Otros dos antiguos miembros del partido fueron también enviados a prisión, antes incluso de recurrir la sentencia: el ex alcalde de la localidad aledaña a Madrid de Majadahonda, Guillermo Ortega, condenado a 38 años de prisión, y un ex responsable de la región de Madrid, Alberto López Viejo, con una pena de 31 años.
