Un supuesto caso de discriminación enfrenta al gobierno peruano con la aerolíneas española Iberia, motivado en que ésta no habría dejado subir a un avión a dos legisladoras indígenas que el sábado por la noche pretendían realizar la ruta Lima-Madrid.
La presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, afirmó ayer que se "caen por los suelos" los argumentos de la empresa para justificar el trato discriminatorio que sufrieron las congresistas María Surnire e Hilaria Supa, cuando intentaban abordar un vuelo con destino a Madrid para asistir a un congreso de legisladores indígenas.
Cabanillas dijo que no había ningún motivo para impedir a las parlamentarias abordar el avión, dado que tenían los pasajes con la debida anticipación. Por su parte, la ministra de la Mujer, Virginia Borra, consideró el caso como una "gran ofensa".
"Significa una gran ofensa. Para las mujeres peruanas y todas las mujeres nativas significa una discriminación que no podemos tolerar", dijo Borra, al demandar al gobierno español explicaciones sobre el supuesto maltrato.
La congresista María Sumire y su colega y copartidaria Hilaria Supa denunciaron que cuando ambas quisieron hacer el chequeo la noche del sábado en el mostrador de Iberia, fueron rechazadas por estar supuestamente lleno el vuelo.
"Varios pasajeros que llegaron después que nosotras abordaron sin ningún inconveniente", relataron las afectadas. "Cuando reclamamos por los pasajes, (la operaria encargada) nos comenzó a decir: 'Qué se creen, que ni siquiera hablan bien el castellano, quéjense donde quieran'. Y nos miraba de pies a cabeza", relató Sumire, del opositor Partido Nacionalista Peruano.
Según trascendió, las legisladoras llevaban la vestimenta auténtica de la región de Cusco, de donde provienen. Sin embargo, la gerente comercial de Iberia, Gina Muñoz, negó que hubiera existido un trato discriminatorio y sostuvo que las congresistas llegaron tarde y los asientos del avión ya estaban llenos.
Muñoz señaló que para remediar la situación les ofrecieron varias opciones, pero que las legisladoras no aceptaron y prefirieron irse en otra aerolínea.
Cabanillas anticipó que el Congreso enviará una nota de protesta a la empresa aérea y a la embajada de España en Lima, por el presunto trato discriminatorio que sufrieron las parlamentarias.
En tanto, Borra sostuvo que la aerolínea "tendrá que dar, no sólo explicaciones, sino que tendrá el gobierno español de alguna forma, ver cómo sanciona y cómo les pide perdón a las congresistas del país".
De acuerdo a las leyes peruanas, la discriminación por motivos étnicos, sexuales o religiosos se castiga con penas de hasta tres años de cárcel.