Desde que se confirmó su candidatura, en el tramo final de la campaña para la primera vuelta, Fernando Haddad tuvo como prioridad atraer a los electores de centro, con la idea de que el voto “duro” del Partido de los Trabajadores –sus militantes y los sectores más beneficiados por las políticas sociales de los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff– estaba asegurado.
Las últimas encuestas para el ballottage, que muestran que cae el rechazo a su figura y aumenta el de su rival, Jair Bolsonaro, parecen dar la razón a esta estrategia. Un elemento en particular alegró al petista: Ibope mostró el miércoles pasado que supera al capitán retirado en la ciudad de San Pablo, de la que fue alcalde entre 2013 y 2017.
Desde que comenzó ese giro, Haddad renunció públicamente a la iniciativa del PT de reformar la Constitución, dejó de hablar de “golpe” y “conspiración” mediática y política contra el partido e invitó a las otras fuerzas, sin éxito, a construir un frente democrático contra Bolsonaro.
Bases. Sin embargo, en las últimas horas se han multiplicado los pedidos de dirigentes del PT para que, más allá de estos mensajes para los electores centristas, Haddad no ignore a las bases históricas del partido, especialmente los sectores empobrecidos en los arrabales de las grandes ciudades, muchos de los cuales votaron por su rival.
Así lo reconoció el candidato, al afirmar que necesitaba “reconectarme con la periferia, con el dolor de las personas”, al día siguiente de que un conocido rapero, Mano Brown, le advirtiera en un acto que “si el PT no consigue hablar la lengua del pobre, tiene que perder”.
Haddad ya viene prometiendo medidas económicas y sociales orientadas hacia el electorado petista, como un aumento del 20% en el valor de los planes sociales o la fijación de un techo para el precio de la garrafa de gas.
Según Folha de São Paulo, el difícil equilibrio que el candidato del PT viene desarrollando entre atraer a los electores centristas y dirigirse a los más pobres se mantendrá hasta el último minuto de esta campaña. n