Un grupo de arqueólogos que trabajaban en la ciudad de Germering, en la región de Baviera de Alemania, halló un "pozo de los deseos" con más de 3000 años de antigüedad y cientos de objetos en su interior, en buen estado de conservación.
El hallazgo fue el 20 de diciembre, pero recién fue dado a conocer a mediados del mes de enero. Marcus Guckenbiehl, uno de los arqueólogos que estuvo en el hallazgo, informó que fueron pobladores de la Edad de Bronce quienes dejaron preciados bienes allí con fines rituales.
Se solía hacer esto, en la mayoría de los casos, como ofrenda para evitar sequías y tener un abundante año de cosechas.
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Los objetos encontrados en "el pozo de los deseos"
Entre los objetos hallados hay 70 vasijas de arcilla, 26 broches de bronce, una pulsera, dos espirales de metal, cuatro cuentas de ámbar y varios alfileres. En la colección también destacaban brazaletes, dientes de animales engarzados (para vestir como colgante en un collar), y utensilios de cocina como cucharas de madera.
El numero de objetos y su calidad indican que no cayeron al pozo accidentalmente, sino que fueron puestos allí de manera intencional, informaron desde RT.
De acuerdo con el comunicado difundido por el Departamento de Protección de Documentos de Bavaria, la vajilla encontrada no era de uso cotidiano. Por el contrario, los expertos explican que estaba destinada para ‘”ocasiones extremadamente especiales” y requerían de obtener permiso para su uso.
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Con respecto al pozo, de menos de cuatro metros de profundidad, si bien la base de la estructura fue encontrada humedecida por las aguas subterráneas, la antigua construcción parecía intacta. Se la halló mientras se excavaba cerca de un correo, informaron.
El arqueólogo de la institución, Jochen Haberstroh, se fascinó al dar con la obra hecha de madera a la vez que se mostró sorprendido de que sobreviviera más de 3.000 años. De hecho, calificó al hallazgo como “extremadamente raro” y se sinceró al decir que hubo “algo de suerte” en su encuentro.
Ahora seguirán excavando el yacimiento con la intención de establecer un centro de distribución. Aunque en el área se encontraron otros 70 pozos, ese fue el único que contenía reliquias.
El lugar y los objetos seguirán siendo estudiadas con el fin de averiguar más sobre la vida cotidiana de los pobladores de la Edad de Bronce.
J/ff
