El presidente de Francia, François Hollande, decretó esta tarde el estado de emergencia en todo el país tras los ataques en París. De este modo, el jefe de Estado anunció en conferencia de prensa que algunas calles van a ser cerradas a la circulación y que se iniciará una investigación para determinar los responsables de los ataques. A su vez, se cerraron las fronteras terrestres de Francia, algo no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial, y dispusieron que unos 1500 efectivos militares patrullaran las calles de la capital parisina.
El mandatario canceló su participación en la Cumbre del G20 en Turquía y pidió confianza de los ciudadanos. "Debemos de hacer muestra de unidad y de sangre fría. Debemos llamar a cada uno a su responsabilidad. Lo que los terroristas quieren es causar el miedo”, expresó. “Hay que tener, efectivamente, miedo, pero hay que tener sangre fría y venceremos al terrorismo", prometió. Medios internacionales aseguran que el Ejército Islámico estaría detrás de las maniobras, en represalia a las actividades europeas en Siria.
“Decretamos el estado de emergencia” aseguró Hollande y agregó que “debemos en este momento movilizamos todas las fuerzas posibles”. “Debemos hacer prueba de unidad, el Estado debe ser fuerte”, señaló.
“Queremos neutralizar a los terroristas”, manifestó el mandatario, quien había sido evacuado del Stade de France, donde asistía al encuentro de fútbol entre Francia y Alemania, y fue trasladado hasta la sede el Ministerio de Interior para seguir la situación en París.
Horas después, el jefe de Estado visitó el teatro Le Bataclan, donde se registró la mayor cantidad de muertos. El mandatario sentenció: “No tendremos piedad”, con los responsables de los atentados. “Hay muchos heridos que están traumatizados con lo que vieron, han visto cosas atroces", repudió.
Atentados. Esta tarde, por lo menos 40 personas murieron en múltiples ataques en París y cerca del estadio de Francia en el norte de la capital. A esto, se suma la matanza en Le Bataclan. Según indicó la Policía parisina a la agencia AFP, sólo allí contaron cien muertos.
La policía francesa reportó tres explosiones en las inmediaciones al Stade de France, donde se disputaban el partido entre Francia y Alemania, y también tuvieron lugar varios tiroteos en el noreste de París.
Los primeros informes hacían referencia a seis ataques coordinados que sacudieron la capital francesa, en lo que ya es el mayor atentado terrorista en la historia de ese país. La zona cercana al mítico Stade de France se vio sacudida por tres fuertes explosiones, que habrían provocado al menos tres muertos. Las detonaciones habrían tenido como protagonistas a suicidas.