Más de mil personas fueron detenidas en una operación coordinada por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y el Mecanismo de la Unión Africana para la Cooperación Policial (Afripol). El procedimiento se llevó a cabo con el objetivo de desarticular redes de crimen organizado detrás de trata de personas y tráfico de migrantes en África y otros territorios.
La operación, bautizada "Flash-Weka" y que detuvo a 1.062 individuos, estuvo dividida en dos fases, las cuales se realizaron entre mayo y junio pasados. También contó con la participación de las fuerzas del orden de 54 países, quienes trabajaron a partir de las bases de datos criminales globales de Interpol para localizar, interceptar y detener a los delincuentes que operan a través de las fronteras.
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A través de un comunicado, Interpol informó que también detectaron 2.731 migrantes irregulares, identificaron a 823 víctimas de trata y requisaron armas de fuego, vehículos u otros bienes utilizados por las organizaciones delictivas. Muchos de los casos involucraban víctimas de Asia, especialmente de Bangladesh, India, Pakistán y Sri Lanka.
"La trata de personas y el tráfico de migrantes suelen formar parte de una cadena delictiva más amplia y compleja. Esta es la razón por la cual la estrecha cooperación entre INTERPOL y AFRIPOL es tan importante para unir nuestros recursos para desmantelar estas redes y, en última instancia, identificar y rescatar a miles de víctimas desprevenidas", explicó Jürgen Stock, Secretario General de Interpol.
Entre las diversas actuaciones que se llevaron a cabo, ocho ciudadanos marroquíes fueron interceptados en un bote neumático con chalecos salvavidas cuando se preparaban para cruzar ilegalmente en dirección de la costa española. Sumado a esto, en Túnez se investigó una embarcación que se encontró a casi 130 kilómetros de la costa de Kerkennah, determinando que había naufragado cuando navegaba entre Libia e Italia con 59 pasajeros, entre los que había niños, procedentes de países como Bangladesh, Egipto, Pakistán y Siria.
"Confirmando la severidad de una tendencia global creciente, la Operación FLASH-WEKA reveló varios casos de trata de personas a gran escala que involucraba a víctimas que comenzarían trabajos en línea y terminarían obligadas a cometer delitos financieros cibernéticos a escala industrial", detalló Interpol en su comunicado.
"Las pistas generadas por la Operación FLASH-WEKA sin duda resultarán en más arrestos, llevando ante la justicia a quienes trafican con la miseria humana", agregó Stock.
Por su parte, Jalel Chelba, director ejecutivo de Afripol, remarcó la importancia del trabajo conjunto entre ambas organizaciones y los países miembros. "La verdadera fuerza de FLASH-WEKA radica en la estrecha unión entre nuestras dos organizaciones y los países miembros que juntos forman una alianza formidable contra las fuerzas de la oscuridad que explotan las esperanzas y aspiraciones de las personas", expresó.
"A través de un mejor intercambio de inteligencia, esfuerzos colaborativos de las agencias de aplicación de la ley y un apoyo integral a las víctimas, nuestro objetivo es desmantelar las redes que se benefician de la desesperación de otros. Llevaremos la luz a las sombras, descubriendo rutas ocultas y llevando a los perpetradores ante la justicia", añadió.
Según informó Interpol, Flash-Weka está financiado por el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, la Comisión Europea, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega y la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley de Estados Unidos.
MB / Gi