En un hecho que escandaliza a la comunidad internacional y sobre el que la Unión Europea pidió una "investigación completa", al menos 15 personas murieron y otras 60 resultaron heridas cuando comandos israelíes interceptaron en la madrugada de este lunes la denominada "Flotilla de la Libertad", compuesta por seis barcos en los que activistas de distintas nacionalidades llevaban ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
El hecho se produjo en aguas internacionales ubicadas a más de 150 km de Gaza, y la cifra de 15 muertos fue precisada por una ONG turca en ese enclave palestino. Para un canal privado de Israel, en tanto, las víctimas fatales fueron "al menos 16", mientras que un vocero militar israelí indicó en conferencia de prensa que "más de 10 pasajeros murieron".
Asimismo, el Ejército israelí dio a conocer que "al menos cuatro" de sus efectivos fueron heridos en el operativo, "uno de ellos por bala" según el texto oficial que indicó que "algunos pasajeros utilizaron armas blancas y armas cortas y trataron de arrebatar el arma a uno de los soldados".
De acuerdo con el mismo comunicado militar, "frente a la necesidad de defender su vida, los soldados emplearon medios antidisturbios y dispararon".
Según otros reportes periodísticos y de organizaciones pro-palestinas, en cambio, las fuerzas israelíes irrumpieron bajando desde helicópteros en las embarcaciones y tiraron contra civiles desarmados.
En un revelador video que difundió un sitio turco, inclusive (ver arriba), puede notarse cómo los tripulantes de la embarcación resisten con palos el abordaje de los soldados israelíes.
El ataque provocó una inmediata y muy fuerte reacción del gobierno de Turquía al haber sido asesinados en su mayoría ciudadanos de ese país, así como un duro comunicado del movimiento Hamás que llamó a los árabes y musulmanes a una "revuelta" delante de las embajadas de Israel en el mundo.
"Condenamos enérgicamente esas prácticas inhumanas de Israel", expresó en un comunicado el ministerio de Relaciones Exteriores turco, que en ese mismo texto advirtió al gobierno israelí: "Este incidente lamentable, que tuvo lugar en alta mar y constituye una violación clara de la ley internacional, puede provocar consecuencias irreparables para nuestras relaciones bilaterales".
Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, afirmó el lunes que el ataque del ejército israelí contra una flotilla internacional que llevaba ayuda humanitaria a Gaza fue una "matanza" y decretó tres días de duelo en los territorios palestinos.
"Consideramos que se trata de una matanza, y la condenamos", dijo Abas en una declaración transmitida por la televisión palestina.
Según informó el diario "El País" de España, el objetivo de los activistas "era hacer llegar a la franja de Gaza 10.000 toneladas de ayuda humanitaria", aunque "a lo que de verdad aspiraban estos grupos de derechos humanos era burlar el bloqueo que Israel mantiene sobre la población de Gaza desde que Hamás se hizo con el control de la franja hace tres años".
Ante lo sucedido, el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel lamentó "la pérdida de vidas humanas", pero aclaró que "la intercepción de la flotilla siguió a numerosas advertencias dadas a sus organizadores" para que no se acercaran a Gaza, e intentó justificar el accionar militar diciendo que "un corredor abierto para llevar armas a Hamás hubiera sido creado".