El ejército israelí admitió ayer que una serie de errores y violaciones de sus reglas llevaron al ataque con drones que mató a siete trabajadores humanitarios en Gaza y reveló que los militares involucrados habían creído erróneamente que estaban “atacando a operativos armados de Hamas”.
Los dos oficiales de brigada que ordenaron los ataques con drones, un coronel y un mayor, serán destituidos, dijo el ejército, y el jefe del Comando Sur fue reprendido.
Fue una rara confesión de error por parte de Israel en su guerra de casi seis meses contra Hamas en la Franja de Gaza, donde el Ministerio de Salud del territorio gobernado por la facción islámica palestina dice que han muerto más de 33 mil personas, en su mayoría civiles.
Las víctimas, un australiano, tres británicos, un norteamericano, un palestino y un polaco, murieron el lunes por la noche en tres ataques durante cuatro minutos por un dron israelí mientras corrían por sus vidas en sus tres vehículos, dijo el ejército.
La organización benéfica con sede en Estados Unidos para la que trabajaban, World Central Kitchen, exigió una investigación independiente, y Polonia pidió una investigación “criminal” después del anuncio del ejército.
El equipo de drones que mató a los trabajadores humanitarios cometió un “error de juicio operativo de la situación” después de detectar a un presunto hombre armado de Hamas disparando desde la parte superior de uno de los camiones de comida que escoltaban los trabajadores humanitarios, según una investigación interna del ejército israelí.
Oficiales israelíes de alto rango mostraron a los reporteros clips de imágenes de drones de lo que dijeron era un “operativo de Hamas” uniéndose al convoy de World Central Kitchen (WCK) con sede en Estados Unidos.
Aunque los techos de los tres vehículos de los trabajadores humanitarios estaban marcados con logotipos de WCK, el general retirado israelí Yoav Har-Even, que lidera la investigación, dijo que la cámara del dron no podía verlos en la oscuridad. “Este fue un factor clave en la cadena de eventos”, dijo.
El grupo humanitario dijo que su equipo estaba viajando en un área “desconflictada” en el momento del ataque. “A pesar de coordinar los movimientos con el (ejército israelí), el convoy fue atacado cuando salía del almacén de Deir al-Balah”, dijo WCK. El ejército dijo que la ayuda se movía de noche para evitar estampidas mortales de gazatíes hambrientos.
Las muertes de los trabajadores humanitarios “indignaron” al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien exigió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ordenara pasos hacia un “cese al fuego inmediato”. Israel luego dijo que permitiría entregas de ayuda “temporales” en el norte de Gaza, donde las Naciones Unidas han advertido de una hambruna inminente. Har-Even admitió que “los tres ataques aéreos violaron los procedimientos operativos estándar”.
‘Estado mental’. Pero el general Har-Even argumentó que “el estado mental” de los comandantes de drones israelíes “era que estaban atacando autos que habían sido confiscados por Hamas” después de que pensaron que un pasajero llevaba un arma en lugar de una bolsa.
“Uno de los comandantes asumió erróneamente que los hombres armados estaban dentro de los vehículos y eran terroristas de Hamas”, dijo el ejército en un comunicado. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que era “muy importante que Israel esté asumiendo plena responsabilidad por este incidente”.
Los trabajadores humanitarios murieron después de supervisar la descarga de un barco que transportaba 300 toneladas de ayuda alimentaria desde Chipre hasta un almacén en el interior.
Pero mientras conducían hacia el sur a las 11.09 p.m. del 1° de abril, el dron “atacó un automóvil e identificó a personas saliendo del automóvil y entrando en el segundo automóvil”, dijo Har-Even.
“Decidieron atacarlo, lo cual estaba en contra de los procedimientos operativos estándar. Luego golpearon el tercer automóvil”, agregó.
El general no pudo explicar qué le sucedió al “hombre armado de Hamas” en el camión, pero reconoció que se habían equivocado al pensar que sospechosos armados de la facción palestina se habían unido a los trabajadores humanitarios de WCK en los tres camiones.
“Es una tragedia. Es un error grave del que somos responsables”, dijo el portavoz militar israelí Daniel Hagari a los reporteros. “Eso no debería haber sucedido”.
Har-Even dijo que fue una falla en la comunicación en la cadena de mando militar lo que pudo haber llevado a los ataques.
“Mayor error”. El general dijo que WCK había proporcionado toda la información necesaria, pero no se transmitió. “El mayor error fue que (el equipo de drones) no tenía el plan de coordinación”, dijo. “Su creencia era que los vehículos eran de Hamas, basados en un error de juicio operativo y clasificación errónea”.
Har-Even informó al fundador de WCK, Jose Andrés, un chef famoso nacido en España, el viernes antes de que se divulgaran detalles sobre las circunstancias de los ataques. Andrés calificó el ataque como un “ataque israelí dirigido” contra su personal.
Christopher Lockyear, secretario general de Médicos Sin Fronteras (MSF), dijo el jueves que un total de casi 200 trabajadores humanitarios han muerto durante la guerra de Gaza.
