Italia debate sobre baños unisex y una obra que combina el himno con el sonido de tirar la cadena

Dos debates sobre baños mantienen ocupada a la sociedad italiana estos días. Por un lado, en el Parlamento estalló una acalorada discusión sobre si implementar o no baños unisex en la Cámara de Diputados. Por el otro, en Bolzano, una controvertida obra de arte fue confiscada por la fiscalía del Estado: Una instalación acústica que combina el himno nacional italiano con el sonido de tirar la cadena. "¡Es una falta de respeto!", consideraron los críticos.

El detonante del debate en el Parlamento fue el legislador Vladimir Luxuria, un activista que se define como "transgénero", y que no quiere pertenecer a ningún sexo. Este utiliza preferentemente el baño de mujeres, lo que generó molestias entre sus colegas. "Los retretes de las mujeres están mucho más limpios que los de los hombres, y además en el baño de hombres generaría aún más revuelo", aseguró Luxuria.

"Encontrarlo en nuestro lavabo fue como acoso sexual", se quejó en tanto la política de la oposición Elisabetta Gardini.
Mientras tanto, legisladores, sindicatos y transexuales debaten sobre si los baños unisex pueden ser una solución.
"¡Qué polémica tan frívola!", comentó el líder sindical Raffaele Bonanni.

Las dos artistas autoras de la obra controvertida en Bolzano, de 31 y 35 años, están siendo investigadas por "difamación". Ahora un tribunal debe decidir si el museo puede volver a exponer la obra. "En una democracia, el arte el libre", se quejó la directora del museo.

La fiscal del Estado Donatella Marchesini, en cambio, insiste en que tanto el himno nacional como la bandera son emblemas estatales que deben ser tratados con respeto.

"Ningún artículo establece que el himno, que sin duda tiene un valor patriótico y sentimental, es un emblema estatal", comentó, en cambio, el abogado Roland Riz, que asumió la defensa del museo en la disputa.

En el debate por los lavabos del Parlamento, en tanto, cada vez hay más partidarios de los baños unisex: "Baños más grandes para hombres, mujeres, madres con niños y minusválidos serían la mejor solición", dijo la sindicalista Maria Gigliola Toniollo, experta en temas de discriminación sexual, especialmente la que afecta a homosexuales. En universidaddes y en oficinas pequeñas, la iniciativa ya funciona perfectamente, argumenta.

La única condición es que la limpieza y la buena educación sean respetadas por todas las partes, señaló Luxuria.
Gardini, en cambio, encuentra que todo el debate es exagerado: "No se puede pensar en grandes batallas políticas si tenemos que empezar por los baños", se quejó.