El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó este lunes 24 de agosto de "cagones" a los periodistas y que, por eso, tendrían menos posibilidades de sobrevivir que él en caso de ser contagiados de coronavirus. Las declaraciones del mandatario se dieron en el marco de un acto oficial en el Palacio de Planalto, en el que convocó a los medios para defender el uso de hidroxicloroquina y cloroquina, pese a que no tiene comprobación científica en el tratamiento contra la COVID-19.
"Las chances que ustedes tienen de sobrevivir es menor que la mía", le dijo a la prensa, un día después de haber amenazado con "romperle la boca a trompadas" a un reportero que le preguntó sobre una investigación de lavado de dinero en la que aparece involucrada la primera dama Michelle Bolsonaro.
Brasil se encuentra en el umbral de los 115 mil muertos por coronavirus, por lo que Jair Bolsonaro encabezó el acto 'Venciendo al COVID-19' ante periodistas aliados y organizaciones de médicos bolsonaristas: "Hablé de mi pasado como atleta (para enfrentar la enfermedad) y la prensa se burló. Pero cuando se contagia algún cagón como ustedes (periodistas) la chance de sobrevivir es menor que la mía. Ustedes saben hacer maldades con la lapicera, hay excepciones, claro", afirmó Bolsonaro, quien se encuentra en su momento de mayor popularidad en las encuestas.
A pesar de 113 mil muertos por coronavirus, Jair Bolsonaro gana popularidad
Según Bolsonaro, parte de los casi 115 mil muertos por coronavirus en su país podrían haberse salvado si hubiesen tomado cloroquina, remedio contra el lupus y la malaria que se convirtió en la bandera de la ultraderecha contra la pandemia y que carece de comprobación científica contra el coronavirus: "Si la cloroquina y la hidroxicloroquina no hubiera sido politizada se podrían haber salvado parte de las 115 mil víctimas, aunque no tenga comprobación científica. La cloroquina está teniendo éxito", dijo a pesar de haber dado positivo en julio pasado ingiriendo comprimidos de hidroxicloroquina.
"En el medio militar es mejor tomar una mala decisión que una indecisión. Una indecisión lleva a perder la batalla o la guerra, lo mismo los médicos con las vidas", afirmó al tiempo que reconoció que dos de sus ministros de Salud, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, renunciaron por negarse a firmar una orientación para que los médicos tengan la libertad de aplicar cloroquina en pacientes leves, algo a lo que accedió el actual, el general en actividad Eduardo Pazuello.
Hasta mayo pasado apenas había prescripción para aplicar el remedio contra la malaria a las víctimas de coronavirus en casos de extrema gravedad. Bolsonaro dijo que sabe de la falta de comprobación científica, pero aseguró que es una chance para salvar vidas como ocurría con el agua de coco que le inyectaban a los heridos en la Guerra de Corea: "No iban a esperar para salvar a un soldado a tener comprobación científica en medio de la batalla", concluyó el ex militar.
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