INTERNACIONAL
CRÍTICAS INTERNACIONALES

Japón reanudará la polémica caza comercial de ballenas en 2019

El gobierno japonés dijo que se abstendrá de cazar "en aguas de la Antártida o en el hemisferio Sur", lo que incluye al Mar Argentino

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El gobierno japonés dijo que se abstendrá de cazar "en aguas de la Antártida o en el hemisferio Sur", lo que incluye al Mar Argentino | Bloomberg

Japón anunció este miércoles su retirada de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) el 30 de junio de 2019 con el objetivo de "reanudar la caza comercial el próximo julio", desafiando a los defensores de los cetáceos. El anuncio ocurre 30 años después de haber puesto fin a esa práctica, aunque en realidad, el país asiático nunca dejó totalmente de cazar ballenas, sirviéndose de un punto de la moratoria de 1986 que autoriza la captura de esos animales para la investigación. 

Pero el momento, Japón retomará públicamente la caza con fines comerciales, como ya hacen Islandia y Noruega, pero críticas internacionales llegaron inmediatamente. El gobierno australiano se dijo "extremadamente decepcionado" y exhortó a Japón a reconsiderar su posición, mientras el ministro de Relaciones Exteriores neozelandés Winston Peters envió a Tokio un mensaje similar, criticando "una práctica anticuada e inútil".

El gobierno japonés dijo que se abstendrá de cazar "en aguas de la Antártida o en el hemisferio Sur", lo que incluye al Mar Argentino, y que la caza estará "limitada a las aguas territoriales y a la zona económica exclusiva" de Japón, "conforme a las cuotas de capturas calculadas según el método de la CBI para no agotar los recursos", aseguró. 

Tradición

Con el anuncio, Japón abre un nuevo frente entre los detractores y los defensores de la caza de cetáceos, que los japoneses, especialmente los más nacionalistas, consideran como una importante tradición nipona.  Varios miembros del Partido Liberal Demócrata (PLD), formación conservadora del primer ministro Shinzo Abe, defienden "la riqueza de esta cultura", según las palabras de Suga. "Esperamos que esta decisión permita transmitirla a la próxima generación", señaló.

Las organizaciones ecologistas no tardaron en reaccionar, condenando la noticia. "Está claro que el gobierno intenta hacer llegar este anuncio de forma discreta, a finales de año, lejos de los focos de los medios internacionales, pero el mundo no es tonto", comentó en un comunicado Sam Annesley, responsable de Greenpeace en Tokio. "La decisión está completamente desfasada con la comunidad internacional, e ignora la necesidad de proteger nuestros océanos y estas criaturas majestuosas". 

La asociación estadounidense Humane Society International (HSI) lamentó por su parte que el archipiélago "se convierta en una nación pirata" de caza de ballenas. Japón, agregó la HSI, es el mayor contribuyente financiero de la Comisión Ballenera, que deberá reemplazar su parte de los fondos.

Fue en el siglo XII, según la Asociación Japonesa de la Caza de Ballenas, cuando los pescadores del archipiélago empezaron a capturar esos animales marinos con arpón. Quinientos años más tarde, la práctica se organiza realmente en su lugar de culto, la ciudad de Taiji, actualmente conocida y muy criticada en el extranjero como un puerto de caza de delfines. 

En 1906, se construyó una base para la caza de ballenas en Ayukawa, marcando el inicio de la caza de ballena moderna en el archipiélago. Al término de la Segunda Guerra Mundial, frente a la escasez de alimentos, la carne de ballena se convirtió en una importante fuente de proteínas..

En pleno apogeo de la caza, en los años 1950, unas 2.000 ballenas llegaban a puerto cada año. En 1951, Japón se adhiere a la Comisión Ballenera Internacional (CBI), creada en 1946 para conservar y gestionar la población mundial de ballenas y cetáceos. Japón se convierte en uno de los mayores países balleneros del mundo. 

 

D.S.