El ex jefe de la agencia de inteligencia de Kazajistán fue detenido por cargos de alta traición durante los disturbios que azotaron al país, y Rusia respondió a Estados Unidos por las críticas a su despliegue en esta antigua república soviética.
La noticia de la detención de Karim Masimov, que fue primer ministro y que durante mucho tiempo fue un aliado muy cercano al ex presidente y fundador del país, Nursultán Nazarbáyev, ocurre cuando se registran especulaciones sobre una lucha de poder en el país.
Un portavoz de Nazarbáyev desmintió rumores de que el ex mandatario hubiera huido de Kazajistán, y efectuó un llamado a “no difundir informaciones falsas” e instó a “todos los ciudadanos a unirse en torno al presidente de Kazajistán para permitirle superar esta crisis”.
El ex gobernante, de 81 años, no ha efectuado ninguna aparición pública desde el inicio de la ola de protestas. Durante las movilizaciones parte de la indignación de los manifestantes está dirigida contra este ex mandatario, que todavía mantiene mucha influencia.
Represión. El Comité de Seguridad Nacional (KNB) anunció en un comunicado que su anterior director fue detenido el jueves tras iniciarse una investigación por delitos de alta traición. Masimov fue despedido de su cargo como jefe del KNB esta semana después de que los manifestantes penetraran en varios edificios del gobierno en Almaty, la capital económica del país.
Las autoridades aseguraron el viernes que la situación estaba bajo control, pero el presidente Kassym Tokayev advirtió que la policía está autorizada a disparar sin previo aviso y descartó negociar con los manifestantes. Ayer, las fuerzas de seguridad respondieron con disparos contra quienes se acercaron a la plaza central de la ciudad.
Por la mañana, no hubo indicios de nuevos enfrentamientos, pero según testigos hubo disparos. Leonid Kiselyev, un jubilado de 68 años, afirmó que su automóvil fue alcanzado por un tiro cuando conducía en torno a las ocho de la mañana cerca de un edificio municipal. “Ayer fue un día tranquilo, por eso vine aquí”, dijo tembloroso mientras esperaba en una estación de servicio la llegada de combustible.
Por su parte, la cancillería de Israel informó que un ciudadano de ese país de 22 años, que vivía desde hace varios años en Kazajistán, murió tras ser baleado en la noche del viernes.
Más de 4 mil personas han sido detenidas, incluyendo algunos extranjeros. Ayer, la oficina de Tokayev informó que el lunes sería declarado día de duelo nacional.
Los disturbios sacuden el precio del petróleo pero dejan intacto el uranio
Los vuelos hacia Almaty han sido cancelados y las autoridades informaron que el aeropuerto permanecerá cerrado a la aviación civil al menos hasta el lunes.
Putin. Al cumplirse una semana desde el inicio de la crisis, el Kremlin informó que Vladimir Putin llamó a Tokayev, con quien mantuvo una “larga” conversación.
El mayor país de Asia central ha sido escenario de protestas que estallaron el domingo pasado en las provincias, tras una subida del precio del gas, y se extendieron a otras ciudades, con un estallido de disturbios en Almaty que dejó decenas de muertos.
Ante el creciente caos, Tokayev pidió un despliegue de efectivos de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, liderada por Rusia, para ayudar a las fuerzas de seguridad locales. En la conversación Putin y Tokayev “intercambiaron opiniones sobre las medidas para restaurar el orden en Kazajistán”, dijo el Kremlin, y añadió que ambos líderes acordaron seguir en contacto “permanente”.
Tokayev afirma que el despliegue será temporal, pero el secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió el viernes que el país puede tener dificultades para conseguir la retirada de los rusos. “Una lección de la historia reciente es que una vez que los rusos están en tu casa, a veces es muy difícil lograr que se vayan”, expresó el jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
La cancillería rusa respondió con fuerza y tachó los comentarios como un intento “tosco” de “bromear sobre los trágicos incidentes de Kazajistán”.
En referencia a las intervenciones en tierras de los indígenas americanos, en Corea, Vietnam y otros países, la diplomacia rusa dijo: “Cuando los estadounidenses están en tu casa, puede ser difícil mantenerse con vida, que no te roben o que no te violen”.
Las tensiones entre Rusia y los países occidentales están en un nivel no visto desde la Guerra Fría, debido a los temores de que Rusia esté preparando una invasión a Ucrania, una acusación que el Kremlin niega.