La portada de esta nueva edición del L´Osservatore Romano en lengua española, se enmarca en los cercanos tiempos litúrgicos cuaresmales. Las palabras del Papa Francisco: “Nuestro camino cuaresmal es sinodal”, están dentro del mensaje sobre el episodio evangélico de la Transfiguración de Jesús y su relación entre la Penitencia cuaresmal y el Viaje Sinodal”. El mensaje, que se dio a conocer hoy, se incluye en forma completa y oficial en la página 3 de este ejemplar del periódico vaticano en español.
En primera plana, también se destacan las palabras escritas de puño y letra del papa Bergoglio, dirigidas al pueblo turco en estos tiempos de dolor. “Al noble pueblo turco en estos momentos de tanto dolor” por el devastador terremoto del pasado 6 de febrero, van los pensamientos y las oraciones del Papa Francisco.
Lo ha asegurado él mismo durante una audiencia con el nuevo embajador Ufuk Ulutaş, que le ha presentado las cartas con las que está acreditado ante la Santa Sede. “Queridos hermanos y hermanas, estoy cerca de vosotros y rezo”, escribió de su puño y letra, reiterando su “afecto fraterno” a la nación turca.
Mientras tanto, el Dicasterio para las Iglesias Orientales ha anunciado que el arzobispo prefecto Claudio Gugerotti estará en Siria y Turquía desde mañana hasta el martes 21 de febrero para testimoniar la solidaridad del Pontífice y reunirse con los obispos y los trabajadores de Cáritas y otras agencias comprometidas en la ayuda a las familias que sufren. El programa de la visita —elaborado de acuerdo con las representaciones pontificias interesadas— incluye paradas en Alepo, Damasco y Estambul.
El domingo pasado, el papa Francisco también dedicó palabras de cercanía a Siria, Turquía, Ucrania, Nicaragua. A las poblaciones de estos cuatro países el Papa dirigió su pensamiento y su oración al terminar el Ángelus del domingo 12 de febrero, rezado desde la ventana del Estudio privado del Palacio apostólica vaticano.
Después de la reflexión inicial dedicada al pasaje litúrgico del Evangelio de Mateo (5,17-37), el Pontífice invitó a los fieles presentes en la plaza de San Pedro a la cercanía espiritual y material a las naciones golpeadas en los días pasados por el catastrófico sismo, exhortando también a no olvidar al pueblo ucraniano martirizado por la guerra y a «todos aquellos que sufren» a causa de la situación política y social en tierra nicaragüense. El texto completo de su mensaje se publica en la segunda página de este ejemplar.
En un artículo titulado “Hacia un camino cuaresmal, sinodal, ecuménico y cotidiano”, el columnista protestante argentino, Marcelo Figueroa responde a sus preguntas sobre dónde suceden las divisiones y grietas del odio a niveles locales con dos ejemplos propios del Conurbano bonaerense: “En un barrio popular y pobre de un suburbio de Buenos Aires, un hombre se acerca a una iglesia cristiana y es convencido por su mentor espiritual de destruir simbología religiosa también cristiana de su cónyuge. Lo hace con violencia inaudita, convencido de actuar en nombre del Señor contra las fuerzas del mal. El matrimonio se enfrenta, la familia se divide, el barrio toma partido por uno u otro. La convivencia pacífica que había logrado la pertenencia humilde se ve blasfemada y pisoteada por el fundamentalismo del odio. Nada de Dios hay allí. Urge, una presencia local ecuménica que desactive las armas del conflicto y conduzca a puentes de diálogo y paz familiar. En un municipio de una ciudad latinoamericana, los representantes religiosos se ven tentados a tomar partido por uno u otro candidato en medio de una elección polarizada. Utilizan sus púlpitos, actos, redes sociales e influencias para convencer a sus fieles de que un candidato representa el bien y el otro el mal, que uno viene como mensajero de Dios y el otro del diablo. Nuevamente en el nombre del Señor que ama a todos por igual, su Espíritu es banalizado y blasfemado. Se requiere urgentemente la recuperación de niveles de espiritualidad divina que sean superadores del vuelo rasante de las ideologías de turno”. El texto completo se incluye en la página 2.
En el vuelo de Sudán del Sur a Roma, el Papa Francisco respondió – como es habitual en la conclusión de los viajes internacionales – a las preguntas dirigidas por los periodistas acreditados. Introduciendo el coloquio, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, subrayó la “particularidad”, ya que tratándose de la segunda parte de una «peregrinación en compañía» también en el avión estaban presentes «el moderador general de la Iglesia presbiteriana escocesa y el arzobispo de Canterbury», que participaron en el diálogo. Entre las páginas 4 a la 6, se publica integralmente las palabras del Pontífice y la traducción del inglés de las de los dos líderes cristianos, y una síntesis de las seis preguntas.
“Deforestación y extractivismo amenazan la vida de los pueblos indígenas” con palabras del papa Francisco que fueron pronunciadas a los participantes en el foro promovido por el Fondo Internacional para el Desarrollo agrícola que se publica en página 7.
Durante el mismo, el Sumo Pontífice expresó: “Hoy más que nunca son muchos los que reclaman un proceso de reconversión de las estructuras de poder consolidadas que rigen en la sociedad, en la cultura occidental y, al mismo tiempo, transforman las relaciones históricas marcadas por el colonialismo, la exclusión y la discriminación, dando lugar a un diálogo renovado sobre la forma en la que estamos construyendo nuestro futuro en el planeta. Necesitamos con urgencia acciones mancomunadas, fruto de una leal y constante colaboración, porque el desafío ambiental que estamos viviendo y sus raíces humanas tienen un impacto en cada uno de nosotros. Un impacto no sólo físico, sino psicológico y cultural. Por ello pido a los Gobiernos que reconozcan a los pueblos indígenas de todo el mundo, con sus culturas, lenguas, tradiciones, espiritualidades, y que se respete su dignidad y derechos, con la conciencia de que la riqueza de nuestra gran familia humana consiste precisamente en su diversidad. Ignorar a las comunidades originarias en la salvaguarda de la tierra es un grave error, es el funcionalismo extractivista, ¿no?, por no decir una gran injusticia. En cambio, valorar su patrimonio cultural y sus técnicas ancestrales ayudará a emprender caminos para una mejor gestión ambiental”