El arzobispo alemán Georg Gänswein, el que fuera secretario personal de de Benedicto XVI y que acaba de publicar un revelador libro sobre su vida junto al papa emérito, deberá abandonar antes del 1 de febrero el Monasterio Mater Ecclesiae, donde residía con el fallecido pontífice.
Según la revista alemana Die Zeit, Gänswein -ex prefecto de la Casa Pontificia- recibió esta orden directamente en una nota enviada por el papa Francisco días después de haber mantenido una reunión en El Vaticano.
El monasterio Mater Ecclesiae, dentro de los jardines vaticanos, fue la residencia del papa emérito Benedicto XVI durante casi diez años, donde vivió con su secretario y las "memores", mujeres que le ayudaban en la vida cotidiana.
Un explosivo libro de Georg Gänswein y los conservadores conspiran para que Francisco renuncie
Su partida de la que fue su residencia durante casi una década tiene lugar cuando se supone que Gänswein está cumpliendo con instrucciones precisas de Benedicto XVI, quien le pidió que destruya todos sus documentos privados de todo tipo "sin excepciones".
El hijo putativo del papa alemán, un religioso de 66 años conocido por su elegancia impecable y su severidad doctrinal que conoce a la perfección los secretos y los "pecados" de la Curia romana, se comprometió a defender su legado a cualquier precio.
La publicación del libro Nient'altro che la veritá. La mia vita al fianco di Benedetto XVI (Nada más que la verdad. Mi vida junto a Benedicto XVI), que salió a la venta en Italia este 12 de enero, generó polémica en todo el mundo por las revelaciones que hace el secretario personal de Benedicto XVI y por el hecho de que se haya conocido su contenido en la misma semana del fallecimiento del emérito.
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Además, el libro abrió una grieta dentro de la Curia romana, justo cuando se cree que el sector conservador, al que pertenece Gänswein, comenzó a conspirar para presionar al papa Francisco y obligarlo a renunciar al cargo.
Entre otras confidencias, el alemán cuenta que le provocó "dolor en el corazón" que el Papa Francisco limitara la misa en latín y que se quedó "en shock" cuando Bergoglio le apartó de su cargo como prefecto de la Casa Pontificia para que se dedicara a cuidar de Benedicto XVI.
En el libro, Gänswein asegura que, a finales de enero de 2020, se convirtió en un "prefecto reducido a la mitad" y que, después se reunió con Bergoglio. "De ahora en adelante, quédate en casa, acompaña a Benedicto, que te necesita", le dijo Francisco.
De vuelta al monasterio, el arzobispo recordó que, al contárselo a Benedicto XVI,este le respondió, en tono irónico: "Parece que el Papa Francisco ya no se fía de mí y quiere que seas mi guardián".
Benedicto XVI intervino en vano ante Francisco para que reconsiderara su decisión, según el arzobispo oriundo de Baviera, al igual que el papa emérito alemán.
Por otra parte, Gänswein se refiere a un episodio que le hizo sentirse "humillado" cuando, según explica, el Papa Francisco le dijo que su presencia no era necesaria en una visita en junio de 2014 a la comunidad de San Egidio.
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Asimismo, explica que las continuas comparaciones entre el Papa Francisco y Benedicto XVI "siempre han entristecido Ratzinger, sobre todo cuando el comentario procedía desde dentro del Vaticano".
Francisco se reunió el pasado lunes con Gänswein, y aunque no trascendió el contenido de este encuentro, se cree que el papa le imploró al alemán detener la publicación de sus memorias. Solo unos días después, el pontífice pareció referirse veladamente a la interna Vaticana al afirmar que "la Iglesia no hace proselitismo".
"No olvidemos esto. Cuando vean cristianos que hacen proselitismo, no son cristianos. Son paganos disfrazados de cristianos", finalizó.
Quién es Georg Gänswein
El secretario privado del fallecido papa Benedicto cuenta haber sido "un poco transgresor" en su juventud, cuando llevaba el pelo largo y escuchaba a Pink Floyd.
Fue ordenado sacerdote en 1984 y se convirtió en secretario de Ratzinger cuando éste era cardenal y lo siguió durante su pontificado, convirtiéndose en una figura mediática por su prestancia digna de un actor de Hollywood.
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Conocido como el "apuesto Georg", su estrecha relación con Benedicto XVI generó envidias, confiesa en sus memorias. A principios de mes participó en la preparación de las exequias del papa emérito y que según medios religiosos eligió inclusive el vestuario con que fue sepultado en una cripta en las llamadas grutas vaticanas.
En cambio, sus vínculos con Francisco siempre fueron fríos y la publicación del libro salpicado de polémica probablemente no los mejore. Según observadores del Vaticano, el papa argentino podría nombrar a Gänswein como embajador, para enviarlo lejos de la Santa sede y de sus intrigas.
ds