En un nuevo episodio de la guerra de poderes que sufre Brasil, el presidente Jair Bolsonaro reaccionó con furia a la decisión de un ministro de la Corte Suprema de ordenarle al Senado crear una comisión para investigar si cometió “omisiones” durante su gestión de la pandemia, que ha provocado más de 345 mil muertes en todo el país.
“Ha sido una jugadita pactada entre Barroso y la bancada de la izquierda del Senado para desgastar al gobierno. Es una jugada apoyada por la izquierda en el Senado, para desgastar al gobierno”, se quejó el mandatario ante simpatizantes al comentar la sentencia del juez Luis Roberto Barroso de ordenar al presidente del Senado crear una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre la forma en que el gobierno federal enfrentó la emergencia del coronavirus.
Para Bolsonaro, su gobierno está siendo víctima de “activismo judicial” y sus aliados en la Cámara Alta ya adelantaron que impulsarán el impeachment del juez Barroso, uno de los ministros del Supremo Tribunal Federal (STF).
“Por lo que me parece, Barroso carece de coraje moral y le sobra activismo judicial. No es lo que Brasil necesita. Vivimos un momento crítico de la pandemia, las personas mueren y un juez del STF hace politiquería junto con el Senado”, agregó Bolsonaro.
“Barroso banca a la izquierda del Senado para desgastar al gobierno, ellos no quieren investigar los millones desviados por algunos gobernadores”, reforzó.
El titular del Senado, Rodrigo Pacheco, había rechazado el pedido de 31 senadores de la oposición (cuatro más de lo que requerido por la ley) para instalar una CPI sobre la gestión de la pandemia. Ante eso, los legisladores recurrieron a la Corte Suprema.
Barroso instó al Senado a instalar una comisión para esclarecer presuntas “omisiones” por parte del Ejecutivo ante la crisis sanitaria que atraviesa el país, uno de los más golpeados del mundo por el coronavirus.
Pacheco anunció que cumplirá la orden del juez Barroso la semana próxima, aunque se oponga a la decisión: “¿Cómo podemos investigar sobre el pasado, si no logramos decidir acciones concretas para el presente?”, cuestionó.
Por su parte, uno de los líderes del oficialismo en la Cámara Alta, Carlos Viana, anunció que presentará un pedido de impeachment para el juez Barroso. “Estamos terminando de reunir las firmas necesarias”, dijo el legislador, que pertenece al Partido Social Democrático (PSD).
“Primero vamos a pedir una CPI y después, si encontramos responsabilidad criminal, el impeachment”, agregó Viana, quien sostuvo que la decisión de Barroso “es una falta de respeto a los poderes de la república. El activismo judicial llegó a un límite peligroso e inconstitucional. Es hora de que el Senado dé una respuesta valiente al STF”.
El jueves por la noche, Bolsonaro sufrió otro revés judicial, cuando el STF decidió en sesión plenaria que estados y municipios pueden prohibir las reuniones religiosas presenciales debido al auge de la pandemia, que el sábado pasado había autorizado otro juez de la Corte, el ultraconservador Kassio Nunes Marques, nombrado por el mandatario.