La Guardia Costera de Estados Unidos tildó de "improbable" el hallazgo de los cuerpos de los tripulantes a bordo de Titán, el submarino operado por OceanGate que se dirigía hacia los restos del Titanic y que tuvo un desenlace fatal a causa de una "implosión catastrófica".
Los detalles del desenlace fatal del buque los dio el contralmirante de la Guardia Costera, John Mauger, quien anunció la muerte de los cinco tripulantes este jueves 22 en una conferencia de prensa luego de que un submarino operado a control remoto de un barco canadiense encontrara los escombros de Titán en el fondo del Océano Atlántico.
"Los escombros son consistentes con una implosión catastrófica de la embarcación... continuaremos trabajando y buscando en el área, pero no tengo una respuesta para las perspectivas en este momento", subrayó Paul Hankin, un experto en aguas profundas involucrado en el operativo de rescate.
Las víctimas son el CEO de OceanGate, Stockton Rush, el veterano de la Marina francesa Paul-Henri Nargeolet, el multimillonario británico Hamish Harding, el empresario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, que tenía solo 19 años.
El comunicado de OceanGate sobre los pasajeros del submarino: "Lamentablemente se han perdido"
"En nombre de la Guardia Costera y todo el comando unificado, ofrezco mis más profundas condolencias a las familias", indicó Mauger tras dar a conocer el desenlace fatal de la expedición del buque.
Asimismo, destacó que debido al "océano implacable", las posibilidades de encontrar los restos físicos de los cinco tripulantes son bajas. "Este es un ambiente increíblemente implacable allá abajo", agregó.
En tanto, los miembros de los operativos internacionales de búsqueda y rescate señalaron que es posible que los tripulantes hayan muerto el domingo, el día en que se declaró la desaparición. Fue antes de que los aviones militares que usaron boyas de sonar detectaran lo que pensaron que podrían haber sido sonidos de SOS 'golpeando' en el agua.
"La implosión habría generado un sonido de banda ancha significativo que las boyas del sonar habrían captado", explicó Mauger.
Según las estimaciones, los tripulantes habrían muerto de manera instantánea a causa de la implosión, algunos de los cuales habían pagado 250.000 dólares para ver al famoso naufragio.