En el centro de Pyongyang, capital de Corea del Norte, se encuentra el imponente Hotel Ryugyong, que lleva 25 años en construcción. Durante muchos años (hasta ahora) pocos en aquella nación de Oriente, gobernada por una rigurosa dinastía comunista conocían el interior de este majestuoso edificio, al que llaman “hotel fantasma” o “el hotel maldito”.
La obra comenzó en el año 1987, pero el proyecto se suspendió durante 16 años por falta recursos. No fue hasta el 2008 cuando reiniciaron las labores y actualmente es considerado por sus críticos como uno de los símbolos de las ambiciones frustradas del gobierno norcoreano.
Según el sitio de noticias BBC Mundo, cuando se dibujaron los planos, la intención era demostrar al mundo a través del Ryugyong que Corea del Norte era un país próspero y moderno. Sin embargo, se presentaron otras prioridades que hicieron que la construcción del Ryugyong quedara en el olvido. Permaneció intacto hasta que hace cinco años se implementó un “programa de embellecimiento” de la ciudad.