La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) emitió en el día de ayer un informe sobre la seguridad alimentaria en la Franja de Gaza. En él señala que toda la población se enfrenta ahora a una hambruna aguda.
Además, se informa que al menos uno de cada cuatro hogares, o sea más de medio millón de personas, se enfrenta a condiciones de “inseguridad alimentaria aguda catastrófica” en los primeros meses de 2024.
Esto debido a "la concentración extrema o el aislamiento de personas en refugios inadecuados o zonas sin servicios básicos”.
En respuesta, Tamara Alrifai, portavoz de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, explicó a RFI que "es extremadamente difícil para mi organización distribuir un pequeño paquete de harina o una lata de atún enlatado a una familia de 8 o 10 personas y volver una semana después con la misma cantidad. Cada vez que mis colegas llegan con cajas son asaltados por gente hambrienta. La gente abre las cajas y se las come allí mismo. Tan desesperados están".
En diversos ámbitos diplomáticos se están llevando a cabo maniobras con el objetivo de alcanzar una nueva tregua que facilite la entrega de ayuda humanitaria al enclave.
Intensos combates en toda la Franja de Gaza
En una vertiente, Hamás está entablando conversaciones con Egipto. El líder del movimiento islamista palestino, Ismail Haniya, está explorando en El Cairo la posibilidad de un nuevo cese al fuego de una semana, con la condición de liberar a rehenes israelíes en manos de Hamás, incluyendo mujeres, niños y hombres. Hasta el momento, estas negociaciones no han arrojado resultados positivos.
Intento de resolución
Por otro lado, en Nueva York, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas continúa las negociaciones sobre una resolución anunciada a principios de la semana, con el objetivo de agilizar la entrega de ayuda al enclave bajo asedio por parte de Israel.
Hamas asegura que no habrá más liberación de rehenes hasta que no termine la guerra
Esta medida podría generar un nuevo veto por parte de Estados Unidos si emplea un lenguaje demasiado contundente.
Hamás condena el poder de veto de Washington, argumentando que con cada rechazo, la administración Biden causa una doble aflicción a su pueblo: "una vez con bombas y otra privándola de medicamentos y comida", según se expresa en un comunicado oficial.
El presidente francés, Emmanuel Macron, renovó su llamado a un alto el fuego: "A medida que pasan las semanas, no podemos dejar que se instale la idea de que combatir eficazmente al terrorismo es arrasar con todo en Gaza o atacar a la población civil indiscriminadamente y causar víctimas civiles" aseguró el mandatario francés.
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