La guerra en la Franja de Gaza apaga la Navidad en la ciudad de Belén, que suele ser el centro de los festejos en Tierra Santa, y la Basílica de la Natividad estará desierta. El alcalde, Hanna Hanania enfatizó: “Cómo podemos celebrar en medio de toda esta situación, nuestros niños son asesinados. Estamos de duelo”.
La masacre que golpea al enclave palestino, donde la tradición asegura que nació Jesús de Nazaret, suspendió todas conmemoraciones festivas y uno de los templos cristianos más antiguos del mundo no tendrá fieles. El territorio tiene un gran significado religioso y la Iglesia Evangélica es uno de los principales centros de peregrinación, como así también una atracción turística.
“Desde el 7 de octubre los turistas han cancelado sus viajes a Belén. No es seguro estar aquí por la guerra y por los checkpoints, Todas las entradas han sido cerradas, nadie puede entrar o salir”, cuenta el administrador de un comercio llamado Mahoud.
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La suspensión de las actividades populares “obedece a cuestiones de seguridad” por la amenaza permanente de las invasiones militares que el ejército israelí lanza contra la Franja de Gaza.
En relación con ello, Hanna Hanania manifestó que “los cisjordanos mantienen a la población gazatí en sus pensamientos en un momento de enorme impotencia: Buena parte de los muertos en Gaza son niños, quemados, troceados….. así que lo vemos como un genocidio contra nuestra gente”.
Además, Hanania subrayó que “ la ocupación israelí está intentando hacer una limpieza étnica para quedarse con nuestra tierra y nuestros recursos naturales”.
El pedido del alcalde de Belén hacia la comunidad internacional
“Cada día invaden Belén y muchas ciudades más. No podemos frenarlo porque no tenemos el poder para hacerlo, Invaden nuestras ciudades, detienen a personas, las asesinan , y no tenemos nada que hacer más allá de pedir a la comunidad internacional que haga presión sobre Israel para que cumpla los acuerdos con el pueblo palestino”, imploró el alcalde de Belén

Belén y su economía hundida desde el inicio de la guerra
El comercio local de Belén ya hundido desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamas, impacta en los vendedores, los guías turísticos y en el sector hotelero. Este año el conflicto bélico exterminó las luces navideñas y la música de las fiestas.
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En esta línea, Mahoud explicó que “no son solo los hoteles y taxis los que se benefician del turismo, si no que toda la ciudad se centra en ese sector económico. Pero, desde octubre no tener ingresos no es su única ´preocupación”.
Fuente: RFI
PM CP