La sociedad de Viena está azorada por la influencia de Sigmund Freud entre los argentinos

Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Sigmund Freud, un grupo de expertos analizó por primera vez, en la ciudad de Viena, la influencia que el psicoanálisis tuvo en la Argentina y las razones por las cuales la disciplina es tan predominante en el país.

El encuentro fue en el Instituto Cervantes, en Viena, y de la mesa redonda participaron Lydia Marinelli, directora científica del Sigmund Freud Museum; los psicoanalistas Alejandra Liberman y Leonardo Schey; y la periodista uruguaya Julieta Rudich, quien vive en Austria desde hace 25 años y presentó su documental "Viva Freud! Argentina, un bastión del psicoanálisis".

La lectura de Rudich es que Freud y su psicoanálisis encontraron en la Argentina un suelo fértil y un arraigo específico que dieron lugar a una popularización de sus ideas y una proliferación única del uso de terapias psicológicas.

En la actualidad, el país tiene uno de los mayores índices de psicoanalistas del mundo. La ciudad de Buenos Aires cuenta con más de 16 mil psicólogos y, desde años, ocupa uno de los primeros lugares en cuanto al número de psicoterapeutas, con 540 profesionales por cada 100.000 habitantes.

"En Buenos Aires conoces a una chica, y ya la tercera o cuarta pregunta es: '¿con quién te analizas?', bromeó Shey para ejemplificar lo usual que es en la Argentina recurrir a una terapia psicológica.

"En cambio aquí (por Austria) conozco maestros, profesores, policías que van a una terapia, pero procuran no comentarlo a sus colegas por temor a que piensen que tienen problemas mentales y eso perjudique su carrera profesional", explicó.

El documental intenta buscar las razones de este fenómeno y presenta un rico panorama de las múltiples facetas que ofrecen no sólo las prácticas derivadas del psicoanálisis sino también sus imágenes y reflejos en la vida cotidiana y en la cultura en general.

"Trasladar a imágenes ese ambiente propicio hacia todo lo freudiano fue para mí el mayor reto", explicó Rudich, tras recordar que la palabra es protagonista en el psicoanálisis y que por ello el tema es más apto para una exposición escrita o hablada.

"Algunos psicoanalistas se quedaron extrañados de que siga habiendo tanta vitalidad en torno a Freud, pues aquí muchos lo ven básicamente como un personaje histórico", explicó.